El presidente de Estados Unidos analizará con su gabinete y con representantes de organizaciones de derechos civiles la situación en la ciudad de Ferguson, en la que hace casi cuatro meses un policía blanco mató a un joven negro que iba desarmado, desatando una ola de protestas.
El mandatario quiere analizar con su gabinete la polémica por el hecho de que los policías locales estén equipados con material militar, hecho que genera muchas preguntas, señaló un funcionario de la Casa Blanca a la agencia de noticias DPA.
Obama había pedido en agosto, cuando ocurrió el incidente, que se analizara esta práctica.
El presidente también recibirá en la Casa Blanca a jóvenes activistas por los derechos civiles, a policías, religiosos y políticos locales de todo el país, para hablar sobre las posibilidades de mejorar la confianza entre la población negra y los agentes de la ley.
Michael Brown fue asesinado el 9 de agosto y generó una serie de disturbios en Ferguson, ciudad de 20.000 habitantes.
La semana pasada un jurado decidió que no había indicios suficientes para juzgar al policía en un proceso penal, tras lo cual resurgieron las protestas.
Darren Wilson, el agente que asesinó a Brown y que afirmó que había actuado correctamente, renunció el último sábado a su cargo en la Policía de Ferguson.