Los demócratas admiten que Obama deberá reunir a muchas de las fuerzas que lo ayudaron a aterrizar en la Casa Blanca para ganar la reelección en el 2012: un ejército de votantes jóvenes y entusiastas, al igual que una considerable muestra de independientes.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dará este miércoles los primeros pasos en su intento de recuperar la magia de su exuberante campaña del 2008 en la Costa Oeste, donde visitará las oficinas de la red social Facebook.
Los demócratas admiten que Obama deberá reunir a muchas de las fuerzas que lo ayudaron a aterrizar en la Casa Blanca para ganar la reelección en el 2012: un ejército de votantes jóvenes y entusiastas, al igual que una considerable muestra de independientes.
Al visitar la sede de Facebook en Silicon Valley de California, donde su fundador Mark Zuckerberg es una héroe popular, Obama busca conectarse con decenas de millones de personas que han incorporado las redes sociales como su principal medio de comunicación.
Obama celebrará un "cabildo abierto" en Facebook para hablar sobre cómo reducir el déficit presupuestario estadounidense de US$1,4 billones en las oficinas de la compañía en Palo Alto, California.
Luego viajará a San Francisco para asistir a eventos de recaudación de fondos y también planea visitar Las Vegas y Los Angeles antes de regresar a Washington el viernes.
Jon Krosnick, profesor de ciencia política de la Universidad de Stanford, dijo que pararse en un escenario junto a Zuckerberg podría beneficiar al presidente con los jóvenes.
"Eso solo es una forma de intentar energizar a esta generación joven, que puede ser crucial para que sea nuevamente electo", opinó.
Obama se embarca en una campaña a favor de la reducción del déficit, mientras los responsables de formular políticas y los mercados financieros se recuperan de la amenaza de la agencia Standard & Poor's de bajar la calificación de la deuda de Estados Unidos por temor a que Washington no pueda enfrentar sus problemas fiscales.
Un potencial rival republicano, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, dijo que S&P "bajó de categoría la presidencia de Obama" y que el mandatario debería reunirse con ejecutivos de la agencia para intentar recuperar su confianza.
"Esto no es algo para reírse, como parece estar haciendo la gente del presidente", declaró Romney en el programa "The Mark Larson Show", de KCBQ, en San Diego, California.
Aumenta el pesimismo económico. El ciclo electoral recién está comenzando, pero Obama tiene claramente mucho trabajo por delante. Un sondeo de ABC News/Washington Post divulgado el martes mostró que sus índices de aprobación están cerca de mínimos históricos debido a un creciente pesimismo económico entre los estadounidenses.
El encuestador de Ipsos Cliff Young dijo que el aumento de los precios de la gasolina está teniendo un impacto, pero que probablemente no será un problema a largo plazo para Obama.
El presidente quiere elevar los impuestos de los estadounidenses más ricos para financiar programas sociales y propone algunos recortes del presupuesto con los que espera reducir el déficit en US$4 billones en doce años.
El representante republicano Paul Ryan promueve un recorte algo mayor, de 4,4 billones en diez años, sin aumentar los impuestos. Pero defiende profundos recortes en el gasto, incluyendo en los programas de salud Medicare y Medicaid para los ancianos y pobres.
Sondeos publicados el miércoles sugieren que los estadounidenses se estarían alineando con Obama. Una encuesta de ABC News/Washington Post indicó que el 72% está a favor del alza de impuestos para los ricos y que el 78% se opone a reducir los beneficios de salud para los adultos mayores.
Pero tanto Obama como los republicanos ven su credibilidad cuestionada por actores externos.
Dos días después de la advertencia de S&P, el diario francés Le Monde publicó un artículo en el que el jefe economista del Fondo Monetario Internacional, Olivier Blanchard, dijo que Estados Unidos carece de un plan de reducción del déficit creíble a mediano plazo.