El presidente mexicano espera que la medida detenga el “flujo ilegal de armas” y “la impunidad con la que operan desde el lado americano algunos de los criminales más peligrosos que actúan del lado mexicano".
México D.F. "Tenemos que tener una respuesta integral a la reforma migratoria. La hora de actuar es ahora", afirmó el presidente de EE.UU., Barack Obama, quien defendió el despliegue de mil 200 soldados de la Guardia Nacional en la frontera con México, pues argumentó que ayudará en tareas de inteligencia contra el tráfico de drogas y humanos.
El mandatario expresó su temor de que ante la ausencia de una reforma migratoria, haya una mosaico de "50 leyes distintas sobre inmigración en Estados Unidos”, como es el caso de la polémica Ley de Arizona.
Advirtió en este sentido que “no resolveremos el problema únicamente con el envío de la Guardia Nacional”, por lo que reafirmó de necesidad de "un marco migratorio ordenado, justo y humano”, indicó El Universal citando a Efe.
Obama señaló que la reforma migratoria debe incluir medidas para la seguridad fronteriza y que, para su legalización, los indocumentados reúnan requisitos como el pago de una multa, de sus impuestos y aprender inglés.
Por su parte, el presidente mexicano, Felipe Calderón, consideró que el envío de la Guardia Nacional estadounidense tiene que ver con su exigencia de que Estados Unidos resguarde la frontera en el lado norte.
Indicó que “los problemas que tenemos de tráfico de armas, de tráfico de dinero ilegal, incluso de impunidad en la operación de los criminales desde el lado americano no estaba siendo debidamente abordado por las autoridades norteamericanas. Así que, ojalá que la presencia de la Guardia Nacional sea en los términos que convenimos con el Presidente Obama".
Al respecto explicó que “ellos se comprometieron a poner de su parte para hacer cumplir la ley del lado americano y para no utilizar, por cierto, la Guardia Nacional con fines de migración y menos de abuso, desde luego, respecto a inmigrantes".
Agregó que "ojalá esto sea un signo de cumplimiento del compromiso del Gobierno norteamericano de detener el flujo ilegal de armas a México, de detener el tráfico de lavado de dinero hacia México y, desde luego, de frenar la impunidad con la que operan, desde el lado americano, algunos de los criminales más peligrosos que actúan y que agreden del lado mexicano".