Después que una jueza bloqueó partes clave de la polémica Ley de Arizona, el presidente de EE.UU. afirmó que “entiendo la frustración de la gente en Arizona. Pero lo que no podemos hacer es (practicar) demagogia en el tema".
Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió a los líderes de su país que no usen el polémico tema de la inmigración ilegal como una manera de ganar poder y reconocimiento.
Alentado por una victoria judicial que bloqueó partes de una dura ley de inmigración en Arizona a la que Obama se opuso, el presidente advirtió a los políticos que no usen la "demagogia" en el tema y dijo que su Gobierno quería trabajar con Arizona sobre este tema.
Días atrás, una jueza bloqueó partes clave de la rígida nueva ley fronteriza del estado horas antes de que entrara en vigor, lo que le dio una victoria al gobierno de Obama, que está buscando tomar control del tema.
Un apartado de la ley que fue bloqueado hubiera requerido que funcionarios de la policía determinaran el estatus de inmigración de una persona detenida o arrestada si un oficial creía que el individuo no estaba en el país de forma legal.
El Estado está apelando la decisión de la corte.
"Queremos trabajar con Arizona. Entiendo la frustración de la gente en Arizona. Pero lo que no podemos hacer es (practicar) demagogia en el tema", dijo Obama en una entrevista con la cadena de televisión CBS.
"Y lo que no podemos hacer es permitir un mosaico de 50 estados diferentes, o ciudades o localidades, donde cualquiera que quiera hacerse un nombre de repente diga 'Voy a ser antiinmigrante y voy a tratar de ver si podemos resolver el problema nosotros'. Este es un problema nacional", dijo Obama.
La inmigración es un punto álgido entre republicanos y demócratas antes de las elecciones de noviembre, que podrían cambiar el balance de poder en el Congreso estadounidense.
Los intentos previos por reformar el sistema de inmigración estadounidense han fracasado. El último fue en el 2007, cuando los republicanos torpedearon los cambios propuestos George W. Bush.