Kerry, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y candidato presidencial demócrata en el 2004, fue mencionado frecuentemente para ocupar el cargo de jefe de la diplomacia estadounidense.
Washington, EE.UU. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este viernes la nominación del senador John Kerry como secretario de Estado para suceder a Hillary Clinton, en su primera gran medida para reformar su equipo de seguridad nacional de cara a su segundo mandato.
Kerry, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y candidato presidencial demócrata en el 2004, fue mencionado frecuentemente para ocupar el cargo de jefe de la diplomacia estadounidense, luego de que la embajadora ante la ONU Susan Rice se retirara de la terna la semana pasada.
Se prevé que el senador demócrata por Massachusetts sea confirmado sin problemas por sus colegas en el Senado. Obama dijo estar confiado en que así será.
Obama anunció la nominación de Kerry pero todavía no toma decisiones sobre un nuevo secretario de Defensa, dijo un alto funcionario del gobierno.
Kerry, un incondicional partidario de Obama conocido por anhelar por largo tiempo el puesto de secretario de Estado, asumirá el cargo de manos de Clinton, quien ha sido considerada regularmente como el miembro más popular del Gabinete.
Sin embargo, Kerry también deberá encarar los efectos de la reciente investigación de un panel legislativo que encontró graves fallas de seguridad por parte del Departamento de Estado en el ataque ocurrido en septiembre de este año contra el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi.
El informe ha empañado los últimos días de Clinton en el cargo.
La nominación de Kerry se produce luego de una tormenta política que involucró a Rice, quien era vista también como favorita para encabezar el Departamento de Estado, y que se generó por las duras críticas republicanas sobre su rol en las primeras explicaciones del Gobierno al ataque en Bengasi.
Rice, defendida por Obama y por otros miembros del Gobierno, dijo el jueves pasado que retiraría su nombre entre los aspirantes al cargo a fin de evitar un proceso de ratificación potencialmente largo y perjudicial en el Senado estadounidense.
Kerry, conocido a nivel nacional por su candidatura presidencial y por su papel como mediador demócrata en el Senado, no tendrá ese tipo de dificultades.
Luego de perder por poco la presidencia a manos de George W. Bush en el 2004, Kerry se transformó en el líder del Congreso en temas de política exterior y a menudo se desempeñó como un emisario de bajo perfil para la Casa Blanca.
Su partida del Senado obligará a los demócratas a defender el escaño. Es posible que el senador republicano por Massachusetts Scott Brown busque ocupar el puesto legislativo de Kerry.