La iniciativa establece US$30.000 millones para financiar inversiones en bancos comunitarios para incentivar los préstamos. También contempla créditos fiscales y una exención impositiva limitada a las ganancias.
Washington. El presidente estadounidense, Barack Obama, instó este jueves al Senado a aprobar un estancado proyecto de ley de crédito para la pequeña empresa, al afirmar que los débiles datos económicos recientes subrayan aún más la necesidad de la legislación.
Las declaraciones de Obama se produjeron poco después de conocerse un inesperado aumento en las solicitudes de ayuda por desempleo a su mayor nivel en nueve meses durante la semana pasada, un nuevo revés para la frágil recuperación económica.
El mandatario atacó nuevamente a los republicanos en el Senado por bloquear reiteradamente la ley, diciendo que sus acciones estaban frenando ayuda vital para las pequeñas empresas.
"Esta es una ley que tiene sentido y normalmente esperaríamos que los demócratas y los republicanos se unan", dijo Obama en la Casa Blanca. "Desafortunadamente, una minoría partidista en el Senado se ha opuesto hasta el momento a permitir que esta ley de empleo sea sometida a votación", sostuvo.
Los republicanos están molestos por el hecho de que los demócratas los dejaron por fuera de las discusiones para enmendar el proyecto de ley, que según ellos es una nueva prueba de los gastos excesivos del Gobierno.
El proyecto establece US$30.000 millones para financiar inversiones en bancos comunitarios para incentivar los préstamos. También contempla créditos fiscales y una exención impositiva limitada a las ganancias.
Las pequeñas empresas, que representan cerca de dos tercios de los empleos creados en Estados Unidos, han sido duramente afectadas por la contracción del crédito, viendo limitados sus planes de expansión.
"Ellos necesitan ayuda y si queremos que esta economía cree más empleos más rápido tenemos que ayudarlos", dijo Obama.