El programa de acción diseñado por el presidente estadounidense debe ser aprobado por el Congreso antes de ser implementado.
Barack Obama planea destinar a entre 30 y 60 reclusos de Guantánamo a 13 localidades dentro del territorio estadounidense, esto incluye prisiones ya existentes como en Colorado o Carolina del Sur, así como la construcción de nuevas instalaciones en algunas bases militares del país.
La promesa de campaña que arrastra desde el 2008 busca una vez más hacerse realidad, aunque para eso debe enfrentar la aprobación del Parlamento de ese país, que actualmente está dominado por los republicanos, quienes se han negado continuamente a permitir el ingreso de estos reclusos al territorio por considerarlo ilegal.
En una comparecencia en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense afirmó que cerrar está prisión “equivale a cerrar un capítulo” de la historia del país, también pidió a los congresistas tener un "diálogo honesto" para clausurar definitivamente el lugar.
La clausura permitirá ahorrar. El plan de Obama tendrá un costo que va de los US$290 a US$475 millones, eso depende de la cantidad final de presos que sean reubicados, pero albergar al resto de los reclusos en Estados Unidos costaría entre US$65 a US$85 millones menos que mantenerlos en Guantánamo, por lo que a la larga el gasto inicial del cierre de la cárcel se vería compensado en unos cinco años.
Según el plan de Obama y el Pentágono, el ahorro total que traerá para las arcas fiscales la clausura de la prisión será de US$335 millones en diez años y US$1.700 millones a lo largo de 20 años.
De los 91 presos que hay actualmente en Guantánamo, 35 han recibido aprobación para ser enviados a otros países dentro de los próximos meses, de los 56 restantes, diez afrontan cargos o han sido condenados en comisiones militares, los demás reclusos son considerados altamente peligrosos como para salir en libertad o ser transferidos a otro país.