Barack Obama buscará en su visita una mayor cercanía a la región ya que necesita el apoyo de los votantes latinos para ganar estados claves como Arizona, Colorado y Florida en la elección del 6 de noviembre.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llevará su campaña por la reelección a Colombia este fin de semana, donde usará la Cumbre de las Américas como plataforma para defender su desempeño comercial y convencer a millones de votantes hispanos de que está interesado en la región.
Al pasar un tiempo con los líderes en Cartagena, Colombia, intentará revertir la impresión de que se ha olvidado de América Latina desde que asumió en el 2009 para concentrarse en lugares sensibles como Afganistán, Libia y Oriente Medio.
Obama necesita el apoyo de los votantes latinos para ganar estados claves como Arizona, Colorado y Florida en la elección del 6 de noviembre.
El viernes hará una parada en Florida, donde la extensa población hispana podría ser crucial para el resultado electoral, en su camino a la cumbre, donde promoverá las oportunidades comerciales con la región.
Aunque el presidente demócrata supera ampliamente a los republicanos en los sondeos sobre intención de voto latino, muchos pueden estar decepcionados por su fracaso a la hora de cumplir con su promesa de campaña de aprobar una reforma inmigratoria y por los números récord de deportaciones durante su presidencia.
La iniciativa del Gobierno de Obama para profundizar los lazos económicos con Asia ha agravado la frustración de muchos hispanos, que hubieran preferido que la Casa Blanca prestara más atención a América Latina.
"Pareciera que no tiene un enfoque para las Américas", dijo Stephen Johnson, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de estudios de Washington.
La visita a Colombia será el cuarto viaje de Obama a América Latina como presidente. También irá a México en junio para asistir a una cumbre de los líderes del Grupo de los 20.
Relación única. En Cartagena, Obama está previsto que sea presionado para que levante el embargo de Washington contra Cuba y rediseñe la guerra contra las drogas, dos temas que es poco probable que profundice en el pleno apogeo de su campaña para la reelección.
En su lugar, el presidente buscará enfatizar los vínculos comerciales que pudieran surgir de los acuerdos de Estados Unidos con Colombia y Panamá y potenciales proyectos de energía con Brasil y otros países.
El asesor de la Casa Blanca Ben Rhodes dijo que Obama también hará hincapié en los lazos familiares y lingüísticos que unen a Estados Unidos con América Latina en el viaje de tres días y dos noches.
Presidentes anteriores de Estados Unidos también han visitado Colombia, pero Obama será el primero en pasar la noche en el lugar, respaldando la mejora de la seguridad en el país que ha logrado avances contra el narcotráfico y la violencia vinculada a la guerrilla izquierdista.
Rhodes dijo que aunque Obama ha concentrado una gran cantidad de atención en los "puntos conflictivos" como Afganistán, el presidente reconoció que "hay una calidad única en la relación que tenemos con las Américas" por construir.
Los hispanos son la minoría más grande y de mayor crecimiento en Estados Unidos, sumando más de 50 millones de personas.
Cerca de 22 millones son elegibles para votar en noviembre, cuando Obama está previsto que enfrente a Mitt Romney, un republicano que tomó una línea dura sobre la inmigración para competir en las primarias y que está muy atrás en las encuestas entre los votantes hispanos.
Los latinos apoyaron a Obama, el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, por un margen de dos a uno en el 2008, ayudándolo a ganarle al republicano John McCain en estados muy reñidos como Virginia, Carolina del Norte y Nevada.
Durante su parada el viernes en el puerto de Tampa -una puerta de salida para las exportaciones estadounidenses a México, Brasil y Argentina- Obama exaltaría su interés en lograr una mayor compromiso económico con América Latina.
Christine Sierra, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Nuevo México, dijo que el discurso ayudará a subrayar el mensaje de Obama de que el aumento del comercio puede ayudar a la región a prosperar y también beneficia los negocios estadounidenses.
"Va a delinear (la idea) en la puerta de salida a América Latina. Está apelando a los intereses empresariales, que también pueden incluir a los conservadores republicanos cubano estadounidenses", dijo. Agregó que "los latinos son esenciales" para garantizar la victoria en Florida en noviembre.
Aunque Obama dijo que las amplias reformas migratorias que prometió en el 2008 tendrán que esperar para un segundo mandato, puede utilizar la parada en Tampa para contrastar su visión con la de los republicanos, que han llamado a una seguridad fronteriza más dura en sus apariciones de campaña.
Romney, cuyo intento para la nominación republicana quedó prácticamente asegurado cuando su rival Rick Santorum se retiró de la carrera esta semana, dijo que apoya la "auto-deportación" de inmigrantes ilegales en lugar de tener al Gobierno alrededor de la gente.
Cecilia Muñoz, directora de política interna en la Casa Blanca, dijo el jueves en una conferencia de prensa que Obama se comprometió con la reforma migratoria y culpó al Congreso por la falta de acción sobre el problema por el que los hispanos se preocupan profundamente.
"Sigue siendo una prioridad para este presidente", afirmó.