El carácter anticipado de las elecciones y la atomización del espectro político son algunos de los aspectos que complica el trabajo de la misión. DW entrevistó al jefe de los observadores europeos.
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea lleva ya más de diez días desplegada en Perú. El primer grupo de cincuenta observadores llegó al país andino el 30 de diciembre y hasta la jornada electoral legislativa del 26 de enero habrá ascendido a cien. A ellos se sumará una delegación de diputados del Parlamento Europeo y representantes de las embajadas de los países miembros de la UE.
De un despliegue en una "coyuntura política crítica para Perú” hablaba comenzando el año Josep Borrell, el Alto Representante para la Política Exterior de la UE. Y aunque en ocasiones anteriores, los observadores de Bruselas han puesto bajo la lupa el sistema electoral peruano, esta vez se enfrentarán a un trabajo especialmente delicado.
¿Por qué? "Es la primera vez que se lleva a cabo una elección para el Poder Legislativo separada del Ejecutivo. Obedecen a una disolución anticipada del Congreso por una orden del Ejecutivo y se están poniendo a prueba medidas que son utilizadas por primera vez. A ello se suma una atomización del espectro político: hay 21 partidos que participan en la contienda y el número de candidatos que han tenido que ser revisados en cuanto a cumplimiento de normas y representación constitucional”, explica a DW Leopoldo López Gil, jefe de la Misión de Observación Electoral (MOE).
Antecedentes. Son 24,7 millones de peruanos los que están convocados a las urnas para elegir a 130 congresistas de entre 2331 candidatos.
El 30 de septiembre de 2019, ante el bloqueo de la oposición, Martín Vizcarra disolvió el Congreso y convocó a elecciones legislativas. Vizcarra, a su vez, había ascendido de vicepresidente al sillón presidencial después de que Pedro Pablo Kuzcinsky dimitiera en marzo de 2018 tras estallar el escándalo de compra de votos en el Congreso, después de haber sido implicado en la trama corrupta de Odebrecht.
Informe de 2016. En el informe de la MOE de los comicios de 2016, cuya primera vuelta fue en abril y la segunda en junio, se hablaba ya de dudas en cuanto al sistema de financiación de los partidos políticos, cuya falta de transparencia dejaba canales abiertos para fondos ilícitos. También el problema de compra de votos y la falta de instrumentos para auditar y ejecutar sanciones se incluía en el informe europeo.
"Nuestros esfuerzos se enmarcan en el compromiso que la Unión Europea tiene con el Perú, y esperamos que contribuyan a impulsar la labor de reforma que el nuevo Congreso tendrá que abordar con urgencia”, declaró Renate Weber, la entonces jefa de la MOE.
Pero las reformas se han hecho esperar. ¿Sirve entonces el trabajo de una misión como esta si sus recomendaciones caen en saco roto? "Sirve y mucho. Cuando en los países existe la voluntad de acercarse a una mejor representación de la voluntad popular en los distintos niveles de gobierno”, responde López Gil.
Y es precisamente ese el punto del gobierno de Martín Vizcarra: lograr una nueva constelación en el Congreso que apoye las iniciativas de su gobierno en cuanto a la lucha anticorrupción.
Visión global del proceso. En cualquier caso, los observadores europeos se desplazarán a lo largo y ancho de la geografía peruana para analizar la campaña, el acceso a la información, el marco legal, el sistema electoral, la votación misma, el recuento de votos.
"Se trata de muestrear el máximo del territorio. Guardando la importancia del porcentaje de votantes y de la distribución, tanto de zonas rurales como urbanas para lograr una visión global muy cercana al cien por ciento”, explica López Gil. Él mismo viajará a Perú diez días antes de los comicios y, aparte de Lima, estará por lo menos en otras dos poblaciones con un número representativo de votantes.
"La metodología tiene ya una larga tradición, sabemos cómo y qué observar para emitir opiniones. Hay que subrayar que el propósito es contribuir a mejorar el sistema electoral del país que solicita este tipo de acompañamiento”, agrega López Gil. El eurodiputado español de origen venezolano se encargará de presentar 48 horas después del cierre de urnas un informe preliminar evaluando estas inéditas elecciones en Perú.