Según datos del Ministerio de Educación de la Nación, aparece que entre 2004 y 2014, la matrícula en educación inicial, primaria y secundaria pasó de 9,4 a 10,1 millones, o sea, hubo un aumento de 700.000 alumnos.

Buenos Aires. Un promedio de ocho de cada diez nuevos alumnos argentinos optó por la educación privada en desmedro de la enseñanza pública, según un informe especializado dado a conocer este domingo.

"En un país donde prevalece un amplio consenso en favor de la escuela pública sorprende que la mayoría de las familias opten por la educación privada", dijo el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).

La entidad enfatizó que "no basta con aumentar el presupuesto educativo o el salario de los maestros. Es ineludible revisar las reglas del trabajo docente para premiar la responsabilidad y los logros de aprendizaje y desalentar el ausentismo y la falta de compromiso".

"La crisis educativa posiblemente sea la peor herencia que reciben los gobiernos entrantes", alertó el estudio.

El Idesa recordó que investigaciones realizadas con base en las pruebas internacionales PISA sobre calidad educativa señalan que en los países en donde coexisten escuelas de gestión estatal y privadas, los alumnos que concurren a escuelas privadas presentan mejor desempeño.

En promedio, dijo, "esta brecha equivale a tres cuartas partes de un año lectivo".

"Entre los factores explicativos se destacan que las escuelas privadas tienden a recibir alumnos con actitudes más proclives a la educación y, en general, son instituciones que cuentan con más recursos, pueden seleccionar y gestionar mejor a los profesores, y disponen de mayor autonomía", abundó.

En Argentina se reproduce el mismo fenómeno pero con mayor intensidad.

"Las diferencias en el aprendizaje se estiman en más de un año lectivo. Implica que un chico de escuela privada le lleva más de un año de ventaja a un chico de escuela estatal. Se trata de una enorme brecha de calidad que discrimina a las familias de menores ingresos", comparó el informe.

En esta perspectiva, el Idesa hizo hincapié en datos de la matrícula en la última década.

Así, puntualizó que según datos del Ministerio de Educación de la Nación, aparece que entre 2004 y 2014, la matrícula en educación inicial, primaria y secundaria pasó de 9,4 a 10,1 millones, o sea, hubo un aumento de 700.000 alumnos.

De este aumento de la matrícula, el 20% eligió escuelas de gestión pública y el restante 80% eligió escuelas de gestión privada.

"Estos datos, provenientes de fuente oficial, son muy contundentes: ocho de cada diez nuevos alumnos optó por una escuela privada. Si bien la intensidad de la migración varía por región, en dos tercios de las provincias el crecimiento de la matricula privada ha sido superior al de las escuelas estatales", subrayó el análisis.

Esta dinámica ha llevado a que, considerando el total del país, el porcentaje de alumnos en escuelas privadas subiera entre los años 2004 y 2014 del 25% al 29% de la matrícula total.

"La fuga de ingresantes hacia la escuela privada se dio en un contexto de encendidos discursos en favor del Estado, con inversión en educación por encima del 6% PBI y aumentos en los salarios reales de los maestros. Es claro, entonces, que para mejorar la educación pública no alcanza con discursos y aumentos de presupuesto", señaló el Idesa.

Según el Instituto argentino, "la recuperación de la educación pública posiblemente sea la deuda más desafiante que el gobierno saliente le deja al nuevo".

"La mala gestión motorizó un inédito proceso de privatización de la educación. Mientras en las declaraciones se realzaba el compromiso con el Estado, en la práctica el deterioro de la escuela estatal indujo una silenciosa fuga de las familias hacia el sistema privado", observó el informe.