Informe de la OEA que señaló "una alteración del orden constitucional" en Nicaragua, debido a abusos del Gobierno de Daniel Ortega, será presentado este lunes 25 de noviembre al órgano ejecutivo del bloque regional.
La Comisión, creada en la Asamblea General de la OEA en junio para buscar una solución pacífica a la crisis que estalló en Nicaragua en abril de 2018, concluyó que el gobierno de Ortega volvió "inviable" el funcionamiento democrático en el país.
"La grave y continua violación de derechos humanos, así como el abuso de poder por el Gobierno de Nicaragua contravienen su propia Constitución de 1987, lo que da lugar a una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático en Nicaragua, como se describe en el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana", indicó el informe.
Ante esto, y tras considerar "infructuosas" sus gestiones diplomáticas en Nicaragua, la Comisión pidió al Consejo Permanente llamar "inmediatamente" a una sesión extraordinaria de la Asamblea General de la OEA, la reunión de cancilleres que conforma el foro máximo del organismo.
¿Viene suspensión de Nicaragua? Según la Carta Democrática Interamericana, la Asamblea General podría decidir la suspensión de Nicaragua de las instancias de la OEA, aunque si así lo hiciera mantendría sus oficios para el restablecimiento de la democracia. Para convocar a una Asamblea General se requiere el voto favorable de dos tercios de los 35 miembros de la OEA, que en los hechos son 34 dado que Cuba integra el bloque regional pero no participa desde 1962, a pesar de que la sanción que la suspendía fue levantada en 2009.
La Comisión de Alto Nivel de la OEA sobre Nicaragua estaba integrada por representantes de Argentina, Canadá, Estados Unidos, Jamaica y Paraguay. Su trabajo no contó con el aval del gobierno de Ortega, que le prohibió el ingreso al país. Nicaragua está sumida en una crisis política y social desde abril de 2018 por manifestaciones que piden la salida de Ortega, en el poder desde 2007. La CIDH, ente autónomo de la OEA, dijo que la represión ha dejado 328 muertos, cientos de encarcelados y 88.000 exiliados.