La oposición venezolana denuncia una maniobra jurídica del chavismo para impedir la mayoría cualificada obtenida en la Asamblea Nacional tras las elecciones.
"El hampa electoral ataca de nuevo", afirmó tajante el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba (en la imagen), que informó este martes de que la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia suspendió sus vacaciones para recibir los recursos de impugnación en un intento por revertir la proclamación de ocho de los electos diputados opositores. Denunciaba así en rueda de prensa una maniobra jurídica que pretende romper la mayoría de dos tercios que su formación obtuvo el 6 de diciembre, cuando ganó 112 de los 167 escaños de la Asamblea Nacional.
La decisión se hizo pública cuando falta una semana para la instalación de la nueva Asamblea Nacional, bajo control de la oposición, para el período legislativo de cinco años y afectaría a diputados elegidos en las regiones de Aragua, Amazonas, Yaracuy y a uno de los tres representantes indígenas.
El diputado Julio Borges, que disputa la presidencia de la Asamblea, dijo que la MUD se puso en alerta para "hacer respetar la voluntad de la mayoría de los venezolanos". Su correligionario, José Guerra, economista que obtuvo un escaño en las últimas elecciones, explicaba por qué "cuenta macabra" habían impugnado a ocho diputados.
La Asamblea saliente, que tuvo mayoría oficialista, nombró la semana pasada a 13 magistrados del TSJ, supuestamente para modificar el balance de poder en el máximo tribunal, de 32 titulares. Torrealba ya había dicho la semana pasada que militantes del PSUV se preparaban para impugnar la elección, pero el TSJ negó haber recibido recurso de amparo alguno en contra de la votación.