Tras la solicitud del Gobierno peruano, Naciones Unidas ha comunicado que "ha activado de manera inmediata los protocolos de atención de emergencias", con el fin de poner a disposición de las autoridades "el apoyo técnico".
Naciones Unidas ha comunicado este viernes que brindará apoyo al Gobierno de Perú para hacer frente al reciente derrame de petróleo en sus costas, una semana después de que un buque vertiera al mar 6.000 barriles de crudo, debido, según Repsol, a un "fenómeno imprevisible" derivado de la erupción del volcán de Tonga.
Tras la solicitud del Gobierno peruano, Naciones Unidas ha comunicado que "ha activado de manera inmediata los protocolos de atención de emergencias", con el fin de poner a disposición de las autoridades "el apoyo técnico a través de una misión de expertos en desastres ambientales".
"El grupo de expertos llegará a Perú en los próximos días con la misión de realizar una rápida evaluación del impacto socioambiental y asesorar a las autoridades en la gestión y coordinación de la respuesta", ha explicado la ONU.
Este apoyo estará coordinado por la oficina de la organización en Perú y liderado por la Unidad Conjunta de Medio Ambiente (JEU), de la que forman parte la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Esta semana, en su visita a una de las zonas más afectadas, el presidente de Perú, Pedro Castillo, ha responsabilizado a Repsol de este "desastre ecológico más preocupante de los últimos tiempos" en las costas del país, mientras que la empresa española ha asegurado que lo ocurrido es consecuencia del volcán de Tonga y que seguirá trabajando para mitigar los efectos del derrame.