"La responsabilidad es de todos los miembros de la comunidad internacional de tomar medidas de protección de forma colectiva, antes de que la continua represión brutal y las matanzas conduzcan al país a una guerra civil total", dijo Navi Pillay, máxima responsable de derechos humanos de Naciones Unidas.
Ginebra. La máxima responsable de derechos humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, instó el viernes a una acción internacional para proteger a los civiles de Siria, diciendo que la " brutal represión" de las manifestaciones antigubernamentales podría llevar al país a una "total guerra civil".
El balance de muertos en las concentraciones pro-democracia y contra la presidencia de Bashar el Asad que comenzaron en marzo supera actualmente las 3.000 víctimas, incluidos al menos 187 niños, dijo Navi Pillay en un comunicado. Al menos 100 personas han muerto solo en los últimos 10 días.
"La responsabilidad es de todos los miembros de la comunidad internacional de tomar medidas de protección de forma colectiva, antes de que la continua represión brutal y las matanzas conduzcan al país a una guerra civil total", dijo Pillay, una ex magistrada de crímenes de guerra de la ONU.
"A medida que más miembros de las fuerzas armadas se niegan a atacar a los civiles y cambian de lado, la crisis ya está mostrando señales preocupantes de caer en un conflicto armado", añadió.
Preguntada qué tipo de acción internacional se debería tomar, su portavoz Rupert Colville dijo a los periodistas: "Obviamente eso lo tienen que decidir los estados. Lo que se ha hecho hasta ahora no ha producido resultados y la gente sigue muriendo casi todos los días".
Presionado de nuevo sobre si se debería adoptar alguna acción militar extranjera, como en Libia contra las fuerzas del ex líder Muamar el Gadafi, Colville dijo: "Eso lo tiene que decir el Consejo de Seguridad".
Una investigación preliminar sobre derechos humanos de la ONU en agosto informó de acusaciones increíbles de crímenes contra la humanidad en Siria, incluidas ejecuciones. El equipo dijo que tenía pruebas contra 50 sospechosos cuyos nombres están en una lista confidencial.
Pillay pidió en su momento al Consejo de Seguridad remitir el caso de Siria a la Corte Penal Internacional (CPI) para posibles acciones judiciales por esos crímenes.
Al menos 20 personas murieron en nuevos enfrentamientos en Siria el jueves, dijo un grupo activista, y la Unión Europea impuso sanciones a un banco estatal de país, el más grande de todos, en el que los banqueros dicen que se encuentra la mayor parte de las reservas internacionales del país.
"Francotiradores desde los tejados, y el uso indiscriminado de la fuerza contra manifestantes pacíficos - incluyendo el uso de munición de guerra y el bombardeo de barrios residenciales - se han convertido en sucesos rutinarios en muchas ciudades de Siria", dijo Pillay.