Los fiscales federales aún no han logrado asegurar condenas por crímenes contra periodistas debido a investigaciones ineficientes y recursos escasos, dijo el relator especial de la ONU sobre libertad de expresión, David Kaye, y su contraparte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza.
Naciones Unidas dijo el lunes que el Gobierno de México enfrenta dificultad para mantener a los periodistas a salvo y perseguir a sus represores, luego de que funcionarios del organismo visitaron varias regiones del país que se encuentran entre los lugares más peligrosos del mundo para la prensa.
Los fiscales federales aún no han logrado asegurar condenas por crímenes contra periodistas debido a investigaciones ineficientes y recursos escasos, dijo el relator especial de la ONU sobre libertad de expresión, David Kaye, y su contraparte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza.
Los funcionarios entregaron un reporte preliminar en el que describen una profunda crisis de seguridad tras una semana de visitas a la Ciudad de México y los violentos estados de Veracruz, Guerrero, Tamaulipas y Sinaloa y planean presentar recomendaciones detalladas en la primavera boreal.
"Los fiscales en el pasado no tenían la misma voluntad política para hacer su trabajo", dijo Kaye, mostrando una esperanza cautelosa de que los fiscales actuales hagan más para atender el problema.
"Hay un poco más de atención para hacer esto bien. Espero que lo que escuchamos no hayan sido solo palabras porque nosotros estamos aquí", agregó después de una reunión que sostuvieron con 250 reporteros durante su viaje.
En octubre pasado, un fotoreportero del estado de San Luis Potosí se convirtió en el undécimo periodista víctima de asesinato tan sólo este año, el mismo número que en el 2016, el más sangriento para el gremio en la historia del país, según el grupo Artículo 19.
México se encamina este año a un nuevo récord de muertes, mientras continúa inmerso entre violentas bandas de narcotraficantes que han convulsionado al país por más de una década.
Durante los últimos 17 años, 111 periodistas han perdido la vida en México, 38 de ellos durante el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Kaye dijo que la oficina del fiscal encomendada a investigar los ataques contra reporteros, formada en el 2006, necesita disuadir este tipo de crímenes destinando sustanciales recursos para resolver uno o un puñado de casos de alto perfil.
"Hasta que ello suceda, habrá muy poca prevención y muy poco fin a este círculo de violencia", expresó Kaye.
Él y Lanza también dijeron que el Gobierno de México debe destinar más recursos y personal para un programa de protección a periodistas lanzado en el 2012, tomando medidas como el seguimiento diario de la situación en los estados donde los periodistas tienen mayor riesgo, y ayudarlos a continuar su labor si se ven forzados a abandonar sus hogares.
"Tiene un nivel de dinero que es absurdamente insuficiente para la emergencia que enfrenta", dijo Lanza.