Ban Ki-moon, EPN participaron en la Primera Reunión de Alto Nivel de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, donde se reconoció a nuestro país como principal promotor del desarme y la necesidad de globalizar la solidaridad.
Ciudad de México, Excelsior.com.mx. Para que la ayuda a los países más pobres del mundo sea eficaz, hace falta coordinar a las naciones y empresas que entregan donativos y ofrecen asistencia. Lograr una cooperación exitosa es la meta de la primera reunión de Alto Nivel de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, expuso ayer el presidente Enrique Peña Nieto.
“Lograr que la ayuda internacional contribuya a erradicar el hambre y la pobreza extrema, evitar que los niños mueran por enfermedades prevenibles y que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres”, comentó.
A la globalización de la economía debe seguirle la “globalización de la solidaridad”, comentó.
No sólo se contribuye al desarrollo mediante ayuda financiera, sino también compartiendo con otros países las políticas sociales que han sido exitosas, y cómo se pusieron en marcha.
“He instruido a los integrantes del gabinete a que apoyen la labor de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexid); el objetivo es lograr que en el corto plazo la experiencia de México esté disponible en una plataforma digital para todos los participantes”, dijo.
En el mundo actual, a pesar de los avances en tecnología y el surgimiento de nuevas potencias económicas, hay mil millones de seres humanos en extrema pobreza, para transformar eso se requiere la colaboración de todas las naciones, dijo la copresidenta de la Alianza y ministra de finanzas de Indonesia, Armida Alisjahbana.
“Debemos redoblar esfuerzos para alcanzar las metas de la ONU hacia la agenda de desarrollo de 2015; esto se debe basar en nuevo espíritu de solidaridad y transparencia en el manejo de los recursos”, dijo.
Pero los gobiernos no pueden luchar solos contra la pobreza, necesitan la participación del sector privado y la sociedad civil, esto de acuerdo con la intervención de la ministra de Estado para la planeación de desarrollo de Reino Unido, Justine Greening, y también copresidenta de la Alianza.
“La pobreza es un reto global que no puede ser enfrentado por los gobiernos solos, debe ser enfrentado por muchos actores y recursos; la movilización de recursos es clave”, dijo.
Durante la conferencia, recordó que Reino Unido está destinando 9% de su PIB a la ayuda para el desarrollo de otros países.
México, comprometido con el desarrollo global. Sobre las observaciones de las copresidentas de la Alianza, el presidente Peña Nieto expresó que México está comprometido con la asistencia internacional en materia de desarrollo, y para eso está trabajando en tres ejes.
El primero es que la ayuda internacional que otorga México coincida con las prioridades de los países que reciben esa ayuda: sean éstas eliminar el hambre o enfermedades específicas.
Las acciones de asistencia a otros países estarán “orientadas a resultados, la transparencia y rendición de cuentas y el establecimiento de asociaciones para un desarrollo incluyente”, dijo.
México cuenta con el marco legal e institucional para asegurar que estos principios “se reflejen en acciones de cooperación internacional y en el ejercicio propio de los recursos que destinamos al desarrollo”, explicó.
Las reformas que se aprobaron el año pasado consideran la autonomía de la instancia responsable de la transparencia gubernamental, dijo el mandatario refiriéndose al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), y del órgano de evaluación de las políticas de desarrollo social, Coneval.
Expuso que el segundo eje de acción consistirá en ampliar y mejorar la calidad de la ayuda internacional.
“Como país de renta media alta, México ha fortalecido la cooperación con naciones del Sur en temas como: agricultura, educación, energía, salud y seguridad”, dijo.
México está apoyando proyectos de infraestructura en Centroamérica y el Caribe, y ofrece cooperación técnica y científica a otros países.
El tercer eje consiste en promover la adopción de una iniciativa global de inclusión, que defina metas claras de ayuda, como lograr el acceso a la alimentación, mejoría de la calidad de la salud y los servicios básicos, como la vivienda.
En el acto participaron el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la administradora del Programa de la ONU para el Desarrollo, Helen Clark, y el secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade Kuribreña, así como la copresidenta de la Alianza y ministra de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo-Iweala.
Reconocen liderazgo de México. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reconoció el liderazgo de México como promotor del desarme, la solución pacífica de controversias y la prevención de conflictos, así se lo expresó al presidente Enrique Peña Nieto en una reunión que sostuvo con él.
Ban Ki-moon también expuso que “México ha destacado como una nación que promueve mejores políticas de desarrollo enfocadas en las necesidades de las personas y de la promoción y protección de los derechos humanos”.
Además, expresó su apoyo para que “México sea la sede de la Primera Conferencia de los Estados Partes del Tratado sobre el Comercio de Armas”, dio a conocer la Presidencia de la República a través de un comunicado.
Dicha reunión tendrá lugar en 2015. Cabe mencionar que Ban Ki-moon ofreció la ayuda de la ONU en la organización del evento y habló del éxito que ha tenido México en la organización de actos de esta naturaleza.
Estuvieron en la reunión el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, embajador Juan Manuel Gómez Robledo; la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, y la coordinadora residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, Marcia de Castro.
A mediodía el presidente Peña Nieto ofreció una comida a Ban Ki-moon, en la que también estuvo el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, así como la directora de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, entre otros funcionarios de alto nivel.
A la comida también asistieron los secretarios de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade; de Salud, Mercedes Juan; de la Semarnat, Juan José Guerra Abud, y el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Aurelio Nuño, entre otros funcionarios.
Aceptan responsabilidad compartida en seguridad. Durante una reunión, el presidente Enrique Peña Nieto y un grupo de legisladores demócratas y republicanos de Estados Unidos reafir-
maron “el compromiso de continuar la cooperación bilateral en temas de seguridad, sobre la base de la responsabilidad compartida, la confianza y el respeto mutuos”, dio a conocer la Presidencia de la República.
El término “responsabilidad compartida” se usó mucho en el sexenio pasado, y se empleó a partir del reconocimiento del gobierno estadunidense de que combatir al crimen organizado era una tarea de los dos países, en tanto que en la Unión Americana hay un amplio consumo de estupefacientes.
En esta administración el término “responsabilidad compartida” se había escuchado pocas veces. El mandatario y los legisladores coincidieron en que el trabajo conjunto para garantizar la seguridad en la frontera “debe partir de una visión integral y de largo plazo, que promueva la seguridad, el desarrollo de las comunidades y la competitividad de América del Norte”.
En el encuentro, el presidente Peña Nieto destacó que el gobierno de México sigue de cerca lo que ocurre con la política migratoria en Estados Unidos, buscando con ello contribuir a “incrementar las oportunidades y el bienestar de sus ciudadanos, tanto en el interior como en el exterior”.
Expuso también que “gracias a los diversos mecanismos de diálogo bilateral, México y Estados Unidos impulsan una agenda amplia y equilibrada, que contribuye al bienestar de ambas sociedades”.
En el encuentro estuvo el representante Harold Rogers, republicano de Kentucky, quien preside el Comité de Apropiaciones, encargado de asignar recursos federales, uno de los comités con mayor poder dentro del Congreso estadunidense.