La junta regional electoral de Venezuela anunció que Sergio Garrido, candidato opositor, obtuvo más del 55% de la votación frente al 41% de Jorge Arreaza, el candidato oficialista. Previo a conocerse los resultados oficiales, Arreaza, admitió la derrota en su cuenta de Twitter.
El candidato de la oposición venezolana, Sergio Garrido, se alzó este domingo con la victoria en los comicios por la gobernación del estado Barinas, cuna del fallecido presidente Hugo Chávez, con lo cual puso fin a 22 años de control del oficialismo.
La junta regional electoral del estado anunció que Garrido obtuvo 55,36% de la votación frente al 41,27% de Jorge Arreaza, el candidato gobernante, según mostró la televisión estatal anunciando la victoria del opositor.
Barinas, uno de los 23 del país sudamericano, ha sido gobernado por la familia Chávez, pero en noviembre, cuando se realizaron las elecciones regionales, sorpresivamente el oficialismo no consiguió la victoria en su principal trinchera y la elección se repitió por orden del Tribunal Supremo tras haber inhabilitado al candidato opositor, Freddy Superlano.
Previo a conocerse los resultados oficiales, Arreaza, un internacionalista de 48 años, admitió la derrota en su cuenta de Twitter, un gesto poco usual de miembros del oficialismo.
"Barinas querida. La información que recibimos de nuestras estructuras (...), indican que, aunque aumentamos en votación, no hemos logrado el objetivo", escribió Arreaza en la red social.
"El triunfo es para Barinas y para toda Venezuela", dijo Sergio Garrido a Reuters, un veterano político socialdemócrata de 54 años, después de los resultados. "El pueblo derrotó esos 22 años que estuvieron dirigiendo el estado Barinas. Y repito desde Barinas, nace la libertad", agregó.
Pobladores en motos y vehículos recorrían las calles de la capital del estado en celebración de la victoria, según testigos Reuters.
"Es imposible que Jorge Arreaza ganara porque teníamos aquí a nuestro candidato, que es nuestro, de nuestro patio que conoce todos los rincones de Barinas", dijo Marielena Rivas, una contadora de 61 años tras la victoria de Garrido. "Arreaza viene de Caracas, paracaidista, con todos los recursos, es imposible que nosotros íbamos a votar por él", señaló.
El resultado de la nueva elección, sin embargo, no alterará el control del partido socialista sobre la mayoría de las gobernaciones, pero es una victoria simbólica para la fracturada oposición porque ocurre en un territorio de dominio oficialista.
Para el partido de gobierno "perder Barinas puede convertirse en un parteaguas histórico entre lo que hasta ahora conocemos como chavismo y lo que se empieza a perfilar como madurismo" o los partidarios del presidente Nicolás Maduro, dijo Enderson Sequera, profesor y analista político.
En los comicios de noviembre, el oficialismo ganó 19 de las 23 gobernaciones, aunque su votación bajó a 3,9 millones, según las cifras del Consejo Nacional Electoral, en comparación con los 5,9 millones de votos que obtuvo en las regionales de 2017. En las elecciones de Barinas ganó 128.583 votos
"Los resultados de hoy no cambian la difícil realidad política de Venezuela y estamos muy lejos de una solución estable, pero definitivamente son una gran lección sobre la potencia del voto para presionar cambios", escribió en su cuenta de Twitter, Luis Vicente León, director de la consultora local Datanálisis.