La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asegura que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está dilatando la activación del revocatorio para ganar tiempo ya que, de realizarse el próximo año, sería el vicepresidente quien concluiría el mandato de Maduro y no se celebrarían nuevas elecciones.
Caracas. La oposición venezolana marchará el miércoles a las sedes del árbitro electoral en todo el país, como una medida de presión para exigir la activación del referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, dijeron el lunes líderes de la coalición política.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asegura que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está dilatando la activación del revocatorio para ganar tiempo ya que, de realizarse el próximo año, sería el vicepresidente quien concluiría el mandato de Maduro y no se celebrarían nuevas elecciones.
"Estamos convocando a que todos los venezolanos nos movilicemos a cada una de las sedes del CNE a exigir el respeto al reglamento, a los lapsos y que no se pretenda cercenar el derecho constitucional que nos corresponde", dijo el líder de la oposición Henrique Capriles a la emisora Radio Caracas Radio.
"No vamos a aceptar ni burlas, ni chantajes, ni modificaciones a las normas del proceso", agregó.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijo la semana pasada que el proceso se está llevando a cabo en los tiempos estipulados y que las demoras se produjeron porque la MUD no presentó los recaudos requeridos.
El proceso podría extenderse hasta el martes para revisar las firmas "con mucha tranquilidad", adelantó Lucena en sus declaraciones.
Capriles replicó: "Los venezolanos no podemos tomarnos la crisis que estamos viviendo con la mayor tranquilidad".
La oposición busca revocar a Maduro, cuyo mandato termina en el 2019, por considerarlo como el principal responsable de la crisis económica que sufre Venezuela, con la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de bienes básicos.
Para ello, la MUD presentó el lunes pasado 1,85 millones de firmas con las que busca activar el revocatorio. Según el reglamento, el CNE tiene cinco días para revisar las planillas, luego de los cuales debe empezar la validación de los datos de cada firmante.
La Constitución de Venezuela permite revocar todos los cargos de elección popular transcurrida la mitad de su mandato que, en el caso de Maduro, se cumplió en enero del 2016.
Según las normas electorales, la oposición luego deberá recolectar 3,9 millones de firmas en tres días para, finalmente, llamar a la consulta popular.
El mandato de Maduro se considerará revocado si votan a favor de su salida igual o mayor número de los electores que lo escogieron en el 2013, esto es, 7,5 millones. Además, deben acudir a votar al menos un 25% de los electores inscritos, 4,8 millones aproximadamente.