Pese a que prefiere prescindir de las etiquetas, el precandidato presidencial Henrique Capriles Radonski tiene en mente una estrategia económica que algunos calificarían de centro y que abunda en palabras como "confianza" y "progreso".

Caracas. Pese a que prefiere prescindir de las etiquetas, el precandidato presidencial Henrique Capriles Radonski tiene en mente una estrategia económica que algunos calificarían de centro y que abunda en palabras como "confianza" y "progreso".

Mientras algunos de sus competidores para las elecciones primarias que se celebrarán en febrero ya comienzan a definir ideologías específicas, el único paradigma que Capriles evoca con fervor es el "modelo Lula", al que define como "con un profundo piso social".

"Yo creo en el modelo Lula, con un sector privado productivo que acompaña al Gobierno. Ese modelo del Estado que quiere ser dueño de todo está fracasado y el capitalismo en cuanto a esa concepción también. Lo que queremos es un país donde haya progreso", dijo en un encuentro con periodistas.

Luiz Inácio Lula da Silva -que gobernó Brasil del 1 de enero del 2003 al 1 de enero del 2011- inspira también al presidente Hugo Chávez, con el que debería medirse Capriles en las presidenciales del 2012 en caso de ganar las primarias.

Capriles ofrece dar confianza a los inversionistas, para lo cual podría revisar el control cambiario que rige en el país petrolero desde el 2003.

"No se puede desmontar el control de cambio al día siguiente a las elecciones. Hay que estabilizar la economía y buscar acuerdos con los actores económicos. Detrás de todos los controles lo que hay es corrupción", sostuvo.

"Para todo se requiere confianza y estado de derecho y eso tiene que ser respetado por el Presidente", señaló.

En alusión a las nacionalizaciones que han caracterizado los 13 años del Gobierno, Capriles sostuvo que habrá que ver "caso por caso. En algunos casos deberá haber gestión compartida y también hay ejemplos muy malos de gestión, como el sector cemento y el sector agrícola".

Capriles lidera el tropel de precandidatos que se medirán en unas inusuales votaciones primarias de febrero del 2012 de las que saldrá el contrincante de Chávez.

El propio Chávez, pese a que lucha contra un cáncer, ha dicho que volverá a saborear la victoria en los comicios de octubre del 2012 en los que buscará una tercera reelección para continuar con un modelo que ha implicado la nacionalización de sectores claves de la economía y amplios programas sociales.

"Venezuela, con toda su bonanza petrolera, no muestra un buen desempeño económico. Fue junto a Haití el único país de la región que no creció el año pasado y prácticamente no registra inversiones extranjeras", comentó.

Una PDVSA independiente. Chávez financia sus programas sociales con dinero generado por la estatal Petróleos de Venezuela, que en el primer semestre del 2011 entregó al Gobierno más de un cuarto de sus ingresos, a un año de las presidenciales

Analistas y opositores consideran que Chávez convirtió a PDVSA en la caja chica de la revolución, mientras que el oficialismo dice que el petróleo es para el pueblo y aseguran que los opositores entregarán la firma al sector privado.

"Es falso (que vayamos a privatizar PDVSA), pero sí creo que tiene que estar al servicio del país, no del mandatario de turno. No queremos un político frente a PDVSA, sino un gerente", sostuvo.

La oposición, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) busca unificar el discurso opositor mediante el documento "Lineamientos programáticos en política petrolera para un gobierno de unidad nacional", que consolidaría un solo proyecto político, independientemente del ganador de las primarias.

Aunque todavía es un borrador, el programa apunta a una reestructuración gradual de PDVSA y a un aumento de la estancada producción petrolera del país, mientras despoja a la estatal de las múltiples funciones ajenas a su negocio medular que hoy cumple, desde el asfaltado de vías rurales hasta la distribución masiva de alimentos .

"La producción petrolera sigue siendo la misma desde hace años, el petróleo no alcanza, la renta no es suficiente. Venezuela tiene que diversificarse, este país tiene potencial en todas las ramas", finalizó.