La Asamblea Nacional, bajo control de la oposición, inició el miércoles el procedimiento para remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que firmaron las sentencias, pese a que días después que surgió la controversia, esas decisiones fueron modificadas parcialmente.
Opositores se preparaban este jueves para marchar en diferentes ciudades de Venezuela con el propósito de reclamar la destitución de jueces del máximo tribunal que suspendieron las funciones parlamentarias la semana pasada, una medida que generó exhortos internacionales a respetar la democracia.
La Asamblea Nacional, bajo control de la oposición, inició el miércoles el procedimiento para remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que firmaron las sentencias, pese a que días después que surgió la controversia, esas decisiones fueron modificadas parcialmente.
La iniciativa del congreso necesita ser respaldada ahora por al menos dos de los tres miembros del Poder Ciudadano -formado por la fiscal, el contralor y el defensor del pueblo- en su mayoría alineados con el presidente Nicolás Maduro.
"La protesta contra el autogolpe madurista es en toda nuestra Venezuela", dijo el líder opositor Henrique Capriles a través de Twitter, llamando a sus seguidores a la calle para presionar por el avance de este procedimiento.
En la antesala de la marcha, la circulación por las autopistas que brindan acceso a Caracas amaneció restringida con puntos de control instalados por las autoridades, y en la capital varias estaciones de Metro estaban cerradas.
La dirigencia pidió congregarse en siete puntos de Caracas, uno por cada juez, para luego marchar hacia el este de la ciudad.
Los seguidores del chavismo también se congregarán en contra de lo que consideran un intento de injerencia por la parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha solicitado al gobierno socialista acciones para fortalecer la democracia.
El martes grupos de opositores chocaron con las fuerzas de seguridad en las calles de Caracas, asegurando que en Venezuela existe una "dictadura" que apresa a disidentes, viola derechos humanos y cercena al Congreso.