Para el secretario de Finanzas, William Chong Wong, de corregirse esa situación, significaría un ahorro de 4.000 millones de lempiras (más de US$200 millones) al año al gobierno central. Las declaraciones del secretario de Finanzas han provocado malestar en los dirigentes magisteriales.
Tegucigalpa, Honduras. El desorden en el sistema educativo público tiene un enorme impacto en las finanzas públicas. Planillas fantasmas, contrataciones sin estructuras presupuestarias y el caos administrativo con que se maneja la Secretaría de Educación Pública disparan la partida para gastos corrientes en casi 4.000 millones de lempiras (más de US$200 millones) anuales.
Para el secretario de Finanzas, William Chong Wong, de corregirse esa situación significaría un ahorro de 4.000 millones de lempiras (más de US$200 millones) al año al gobierno central.
Con el propósito de adoptar controles, la administración de Porfirio Lobo Sosa le propuso al FMI una serie de acciones de medidas administrativas como traspasar la nómina de docentes al Sistema de Administración Financiera Integrada (Siafi) para un efectivo control del gasto en remuneraciones.
Asimismo, la Secretaría de Planificación (Seplan) tenía la obligación de realizar un inventario de las plazas existentes, ante las constantes denuncias de puestos duplicados y cargos fantasmas. Chong Wong dijo que un dato escandaloso es que aún hay maestros fantasmas en el sistema.
Se considera que entre 3.000 y 4.000 maestros tienen más de una plaza, continuó, muchos de quienes llegan al extremo de "alquilar" uno de sus puestos.
Las declaraciones del secretario de Finanzas han provocado malestar en los dirigentes magisteriales, quienes constantemente lo acusan de ser el responsable por el atraso en los pagos.
El entrevistado dijo que las situaciones denunciadas anteriormente provocan excesos en el gasto de instituciones como la Secretaría de Educación Pública. Recordó que había un acuerdo con la dirigencia magisterial que a partir de este año no habría más pagos atrasados, pero lo irónico es que ahora aparecen docentes que no han recibido su salario desde hace tres años.
El presidente de la República ha otorgado un plazo de 90 días para que el secretario de Educación Alejandro Ventura, ponga orden en esa dependencia, de lo contrario será despedido del puesto.