Amnistía Internacional y Human Rights Watch expresaron su preocupación por la falta de "voluntad política" y los retrasos en el tribunal donde se ventilan las demandas contra el ex dictador.
Santo Domingo. Dos organizaciones defensoras de los derechos humanos denunciaron en Haití las demoras en el proceso contra el ex gobernante Jean Claude Duvalier, acusado de cometer violaciones a los derechos humanos durante su mandato.
En un comunicado difundido este miércoles, Amnistía Internacional y Human Rights Watch expresaron su preocupación por la falta de "voluntad política" y los retrasos en el tribunal donde se ventilan las demandas contra el ex dictador.
"Parece que las autoridades haitianas no tienen ninguna intención de llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre las violaciones cometidas durante los años de Duvalier", afirmó Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional para la región.
"El proceso judicial se ha estancado, lo que priva a las víctimas de su reinado de terror (de Duvalier), de sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación...", agregó el representante, quien también se refirió a la participación del ex gobernante en actos públicos, a menudo por invitación del gobierno de Haití.
Duvalier regresó a Haití hace tres años, tras lo cual organizaciones internacionales entregaron a la justicia haitiana pruebas que supuestamente establecen la violación de derechos humanos durante el período en que "Baby Doc", como se le conoce al ex dictador, gobernó Haití, entre el 22 de abril de 1971 y el 7 de febrero de 1986.
Otras víctimas de la dictadura presentaron dieciocho demandas en su contra, pero en enero del 2012, un juez anunció que Duvalier sería juzgado sólo por malversación de fondos y por corrupción y no por crímenes contra la humanidad. El caso está en apelación.
La última aparición pública de Duvalier ocurrió el pasado 1 de enero, cuando el presidente Michel Martelly lo invitó a participar en los actos por el 210º aniversario de la independencia de Haití, que se llevaron a cabo en la ciudad de Gonaïves, 180 kilómetros al norte de la capital.
Ante las protestas de organizaciones defensoras de los derechos humanos, el portavoz de la presidencia, Lucien Jura, dijo que la presencia del ex dictador fue un gesto del presidente Martelly para promover la unidad de Haití.