Daniel Ortega, quien no aparecía en público desde el 21 de febrero pasado, se desplazó hasta el aeropuerto, saludó, abrazó y dio la bienvenida al nuevo purpurado y hasta bromeó con él acerca de rumores sobre su estado de salud.
Managua. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y una multitud de católicos recibieron este lunes en el aeropuerto de Managua al nuevo cardenal nicaragüense Leopoldo José Brenes, a su regreso al país centroamericano tras ser investido por el papa Francisco.
Ortega, quien no aparecía en público desde el 21 de febrero pasado, se desplazó hasta el aeropuerto, saludó, abrazó y dio la bienvenida al nuevo purpurado y hasta bromeó con él acerca de rumores sobre su estado de salud.
"Usted hizo el milagro de resucitarme, porque para un montón de gente estaba muerto", bromeó el mandatario al saludar al cardenal Brenes en el salón de protocolo de la terminal aérea, donde posaron para los fotógrafos.
En conferencia de prensa desde el aeropuerto, Brenes agradeció a Dios, a la Virgen María y al papa Francisco, de quien dijo "ha sido verdaderamente iluminado por el espíritu para llamarme a este servicio dentro del colegio cardenalicio".
También agradeció a su familia, al presidente Ortega y a la primera dama nicaragüense, Rosario Murillo, por la gentileza de recibirlo en el aeropuerto, al nuncio apostólico en Managua, Fortunatus Nwachukwu, a los obispos de la Conferencia Episcopal y al cardenal Miguel Obando y Bravo.
Brenes explicó que su misión como Arzobispo de Managua es llevar a los católicos de esa archidiócesis a un encuentro personal con Jesucristo.
"Aquí tienen al Pastor, espero no defraudarlos (...) Bendiciones a todos", señaló el prelado, quien lucía una vestimenta roja púrpura.
El 22 de febrero pasado, el papa Francisco invistió como nuevo cardenal a Brenes junto a otros 18 prelados de Argentina, Brasil, Chile, España y Haití, entre otros países.
El nuevo cardenal, de 64 años, es arzobispo de Managua desde 2005.
Brenes se ordenó sacerdote en 1974 y es conocido por su imagen de "pastor humilde" al que se le puede ver por las calles de la capital nicaragüense conduciendo su propia camioneta para sus quehaceres diarios.
El arzobispo de Managua es el segundo nicaragüense en ser investido como purpurado de la Iglesia católica, luego de que, en 1985, el papa Juan Pablo II nombrara a Miguel Obando Bravo, quien por ser octogenario actualmente es cardenal emérito.
Tras sus declaraciones, Brenes subió a bordo de un jeep, al que han bautizado como "cardenal móvil", para guiar un recorrido de una caravana de vehículos por las calles de Managua, que culminará con una eucaristía en la Catedral Metropolitana.
El "cardenal móvil" es un vehículo descapotado de modelo antiguo, de 1940, propiedad de Brenes, quien lo había recibido de regalo hace algunos años, pero no le había dado uso.