Netanyahu ha llamado a estas líneas indefendibles y dijo que las futuras fronteras y el destino de los asentamientos deberían ser discutidos en negociaciones y no servir como condiciones previas para las conversaciones.
La respuesta oficial del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a los reclamos palestinos sobre las congeladas negociaciones de paz, no contiene nada que pueda revivir las conversaciones, dijeron el domingo funcionarios palestinos.
La respuesta de Netanyahu el sábado a una carta que recibió el mes pasado de Mahmoud Abbas rechazó la petición del presidente palestino a detener la construcción de asentamientos judíos en territorios ocupados y repitió un llamado para un regreso incondicional a las conversaciones que se derrumbaron en 2010, según los funcionarios.
"El contenido de la carta (de Netanyahu) no era un motivo para regresar a las negociaciones", dijo a Reuters Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina, que examinó el documento.
Israel no dio a conocer detalles de la carta de Netanyahu, que un alto asesor llevó a Abbas en la ciudad cisjordana de Ramallah. Sin embargo, funcionarios israelíes dijeron la semana pasada que no esperaban que Netanyahu aceptara la demanda de Abbas de detener la construcción de asentamientos antes de reabrir las negociaciones.
Después de que la carta del derechista primer ministro israelí fue entregada, su oficina emitió una declaración conjunta con los palestinos diciendo que ambas partes estaban "comprometidas a lograr la paz".
Sin embargo, pocos diplomáticos esperan avances antes de la elección presidencial de Estados Unidos en noviembre, aunque la sorpresiva formación de un Gobierno de unidad nacional en Israel la semana pasada ha proporcionado un ligero destello de esperanza.
Netanyahu sorprendió a la clase política el 8 de mayo al acercase al principal grupo de oposición, el partido centrista Kadima, para formar una de las mayores coaliciones en la historia de Israel.
El jefe de Kadima, Shaul Mofaz, ha culpado desde hace tiempo a Netanyahu por el fracaso de las conversaciones de paz y dijo a periodistas la semana pasada que la introducción de nuevas negociaciones "era una condición de hierro para la formación de un Gobierno de unidad".
Yasser Abed Rabbo, quien también pertenece al Comité Ejecutivo palestino, dijo que la carta israelí "no incluía respuestas claras acerca de los temas centrales que están socavando la reanudación del proceso de paz".
Abed Rabbo citó los problemas de los asentamientos y la negativa de Israel a aceptar las demandas palestinas para la creación de un Estado palestino, con pequeños canjes territoriales, a lo largo de las líneas que existían antes de que el Estado judío capturara Cisjordania en la guerra de 1967.
Netanyahu ha llamado a estas líneas indefendibles y dijo que las futuras fronteras y el destino de los asentamientos deberían ser discutidos en negociaciones y no servir como condiciones previas para las conversaciones.