El Ministerio de Obras Públicas paraguayo denunció que Argentina abrió un nuevo canal de forma inconsulta porque no llevó a cabo los trabajos de limpieza de otro desvío ya existente, similar a uno que Paraguay sí se encargó de mantener.
Asunción. Paraguay denunció el miércoles que Argentina abrió un canal para desviar agua de un río compartido en una zona de producción ganadera y calificó la situación como "de mucha molestia y muy grave", aunque luego anunció reuniones para buscar una salida consensuada.
El río Pilcomayo, que nace en los Andes bolivianos, divide los departamentos del Chaco paraguayo en el suroeste de su territorio, una región de clima seco que alberga extensos establecimientos ganaderos, y la norteña provincia argentina de Formosa.
El Ministerio de Obras Públicas paraguayo denunció que Argentina abrió un nuevo canal de forma inconsulta porque no llevó a cabo los trabajos de limpieza de otro desvío ya existente, similar a uno que Paraguay sí se encargó de mantener.
Poco después de haber levantado el tema, los países acordaron una reunión de urgencia de la Comisión Binacional del Pilcomayo para buscar una salida en menos de un mes, cuando se inicia el período de mayor caudal del río.
"Este problema se suscita a partir de la inacción precisamente del Gobierno argentino. Los que no hicieron su trabajo son los argentinos", dijo el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Efraín Alegre.
"Esto nos genera una situación de mucha molestia y muy grave", agregó el funcionario, quien presentó documentación a la cancillería para impulsar un reclamo diplomático.
El canciller paraguayo, Héctor Lacognata, citó al embajador de Argentina en Asunción, Rafael Romá, para hablar sobre el asunto luego de mantener una conversación telefónica con su colega Héctor Timerman.
"Hemos expresado nuestra preocupación y nuestro deseo de que esta situación tenga una solución a muy breve plazo", dijo Lacognata.
Por su parte, el embajador Romá declaró que la cancillería argentina nada sabía acerca del canal y que la obra podría ser privada o vinculada a las autoridades provinciales de Formosa.
Romá agregó que el manejo del cauce del río siempre es complicado por la cantidad de sedimentos que arrastra y que muchas veces es difícil equilibrar el objetivo de que las aguas se dividan en partes iguales entre los dos países.
"Años atrás la discusión era la misma pero al revés porque Paraguay tenía taponado su canal", dijo el diplomático.
El canciller paraguayo afirmó que ambos países se comprometieron a detener cualquier tipo de obra mientras negocian.