Graciela Samaniego López, miembro del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), sostuvo que el movimiento no es una organización criminal como el Ministerio Público los califica, sino que es una organización política.
Concepción. Graciela Samaniego López, una de las personas que supuestamente formaban parte del ala logística del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), aseguró este lunes que forma parte del grupo armado y confesó estar orgullosa de ser “epepista”.
“Asumo mi pertenencia a la organización guerrillera revolucionaria EPP, soy miembro con mucho orgullo”, declaró.
Indicó que el EPP no es una organización criminal como el Ministerio Público los califica, sino que es una organización política con objetivos claros y que cuenta con un apoyo popular importante.
“Creo que vamos a llegar al poder porque contamos con el apoyo del pueblo que es lo más importante. No encuentro ninguna otra vía de llegar al poder, sino a través de las armas, porque existe una represión contra el pueblo pobre, toda la estructura del Estado se nos viene encima”, explicó.
Mencionó que el diálogo no ayuda en nada y está claro que hasta hoy con el diálogo no se va a llegar a nada. “Para mí la única vía es a través de las armas”, aseguró.
El otro enjuiciado, Hugo Gill Torres, declaró ser simpatizante del EPP y dijo que el movimiento no va a traicionar al pueblo.
“La ideología del EPP es el marxismo leninismo, quiere un cambio y no está de acuerdo con este sistema”.
También señaló que la carta encontrada en el campamento, donde además fueron halladas evidencias de la presencia del grupo armado y donde fue abatido Nimio Cardozo el 24 de setiembre de 2010, fue escrita por él.
Ambos aseguraron que el “sistema” está en contra de sus ideologías y que el juicio oral que enfrentan les va a ser desfavorable y están conscientes de ello.
Graciela Samaniego dijo que “lo que el Ministerio Público considera justicia para mí es la más grande injusticia porque es una farsa. La fiscalía nos acusa de secuestro y asociación criminal; nuestra captura por ejemplo dicen que fuimos detenidos en Callejón 40. No fue así, fuimos capturados en Asunción el 19 de marzo de 2010, fuimos torturados durante dos días, el fiscal Federico Delfino fue quien encabezó nuestra tortura”, denunció Samaniego.
Los representantes del Ministerio Público cuestionaron la decisión del tribunal integrado por Julio López, Luis Mongelós y Gloria Torres por no admitir la declaración y el informe de un perito caligráfico. Indicaron que el criterio utilizado por los jueces es que se debe incluir todo como anticipo jurisdiccional, asimismo explicaron que ni la defensa de los enjuiciados se opuso, pero de igual manera el tribunal de sentencia no admitió ni siquiera la declaración del profesional.
El juicio oral sigue hoy con la declaración de varios testigos propuestos por el Ministerio Público.