"Se dio entrada a la solicitud de refugio del ciudadano boliviano Cossío. En dos semanas aproximadamente vamos a volver a reunirnos para seguir tratando el tema", dijo Felipe Robertti, presidente de la Comisión Nacional para Refugiados de Paraguay.
Asunción. Una comisión interinstitucional de Paraguay comenzó este jueves a estudiar el pedido de refugio presentado por un suspendido gobernador opositor boliviano, caso que sería resuelto en unos tres meses y que Asunción descartó que afecte los lazos entre los países.
Mario Cossío, quien fue separado del cargo de gobernador del mayor distrito gasífero de Bolivia, Tarija, por un caso de corrupción, solicitó refugio la semana pasada porque considera que las acusaciones en su contra son parte de una persecución política del gobierno de Evo Morales.
"Se dio entrada a la solicitud de refugio del ciudadano boliviano Cossío. En dos semanas aproximadamente vamos a volver a reunirnos para seguir tratando el tema", dijo a periodistas Felipe Robertti, presidente de la Comisión Nacional para Refugiados de Paraguay (Conare).
"En este tiempo vamos a seguir informándonos. También se le va a llamar (a Cossío) para que exponga sus motivos", agregó.
La Conare, conformada por nueve integrantes que representan a instituciones del gobierno, al Congreso y a organizaciones humanitarias, tiene un plazo de 90 días para pronunciarse.
El organismo autorizó de manera provisoria a Cossío, quien huyó de Bolivia, a residir en Paraguay hasta que su caso sea resuelto.
La comisión permanente del Congreso encomendó a sus dos representantes que apoyen el pedido de Cossío, quien se unió a más de una decena de políticos que en los últimos años han buscado refugio en el extranjero evitando ser enjuiciados por casos que van desde delitos económicos hasta genocidio.
El canciller paraguayo, Héctor Lacognata, dijo que "no hay ningún tipo de indicación del gobierno" a la Conare, que tiene autonomía para realizar su trabajo, y aseguró que cualquiera sea su resolución será "plenamente acatada".
Además descartó que el estudio del pedido Cossío afecte a las buenas relaciones entre Asunción y La Paz. "No veo motivos por el cual tenga que haber algún tipo de fricción, atendiendo a que no es el gobierno paraguayo el que toma la decisión, sino una comisión interinstitucional", señaló.
El centroderechista Cossío, quien integraba un grupo de tres gobernadores opositores y había sido reelecto en abril, fue suspendido el 16 de diciembre para que enfrente un juicio por corrupción.