Las dos últimas emboscadas, que provocaron la muerte de cinco policías, se dieron "fuera del área de operaciones" por lo que la FTC instalará más bases en el departamento de San Pedro (norte), dijo Soto citado por los medios en Asunción, la capital paraguaya.
Montevideo. El ministro de Defensa de Paraguay, Bernardino Soto, confirmó este lunes la extensión del área de operaciones en el norte de ese país de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) (militares y policías) ante los recientes ataques de la guerrilla EPP.
Las dos últimas emboscadas, que provocaron la muerte de cinco policías, se dieron "fuera del área de operaciones" por lo que la FTC instalará más bases en el departamento de San Pedro (norte), dijo Soto citado por los medios en Asunción, la capital paraguaya.
"Dolió mucho la pérdida de cinco uniformados policiales", reconoció el jerarca.
Advirtió que el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) "tiene el factor sorpresa a su favor y siempre va a golpear donde no hay reacción".
Pero el compromiso de la FTC es "seguir trabajando con más fuerza" para "lograr el objetivo final, que es la neutralización total de estos grupos criminales".
Para el ministro, el nexo del EPP y su escisión, la Agrupación Armada Campesina (ACA), que también opera en el norte, "es completamente seguro".
Paraguay es el segundo mayor productor mundial de marihuana, según estimaciones oficiales.
"Es difícil pedir paciencia pero el proceso es largo. Es muy difícil solucionar el tema del EPP porque otros gobiernos abandonaron la zona norte del país", concluyó Soto.
El EPP mantiene secuestrado desde julio de 2014 al suboficial de la policía Edelio Morínigo y a cambio de su libertad exige la liberación de seis de sus miembros encarcelados, reclamo desestimado por el gobierno.
En diciembre, el grupo armado liberó al joven Arlan Fick, hijo de un estanciero de Concepción, luego de secuestrarlo durante 267 días y tras el pago de un rescate de US$500.000.
Desde que comenzó a operar en 2008, el EPP se ha cobrado la vida en diferentes ataques de más de 40 personas, entre policías, civiles y militares, según las autoridades.