"Puedo asegurar que el gobierno no es tibio" en esta negociación, dijo el canciller Eladio Loizaga a la radio de Asunción, la capital paraguaya.

El canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, dijo este martes que el gobierno negocia con "firmeza" el reclamo ante Argentina por la hidroeléctrica binacional Yacyretá y negó una supuesta "tibieza" que le atribuye un grupo de senadores.

"Puedo asegurar que el gobierno no es tibio" en esta negociación, manifestó Loizaga a la radio de Asunción, la capital paraguaya.

"Tener una postura firme, respetada y educada no implica ser tibios" en la defensa de los intereses nacionales, agregó.

Paraguay y Argentina no han llegado a un acuerdo por la deuda del primer país con el segundo por la construcción de Yacyretá a la vez que también discuten la tarifa de la energía excedente que Paraguay cede a Argentina.

Loizaga encuadró las críticas como parte de "una contienda política muy tribal que no nos permite ver un poco más allá las cosas".

"Yo entiendo lo que los senadores pueden señalar, son políticos y se cuál es el sentimiento que se tiene adentro", explicó a la emisora asuncena.

La Cámara de Senadores paraguaya aprobó en agosto con los votos de opositores y disidentes oficialistas una resolución crítica con el Ejecutivo del presidente Horacio Cartes por no defender los intereses del país en la negociación de Yacyretá.

"El Paraguay limita su consumo, cede mayor cantidad de energía y no recibe pago oportuno por concesiones", acusó el senador del opositor Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Miguel Abdón Saguier.

En noviembre pasado, Paraguay logró por primera vez la cogestión administrativa de Yacyretá, prevista en el tratado de 1974, que hasta ese momento solo gestionaba Argentina.

De esa manera, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) tiene dos directores ejecutivos, uno en la margen paraguaya y otro en la de Argentina, que hasta ahora detentaba ese cargo en exclusiva.

La hidroeléctrica está ubicada sobre el limítrofe río Paraná, cerca de la ciudad paraguaya de Ayolas y de la argentina de Ituzaingó.

El tratado de Yacyretá compromete a los dos países a su revisión 40 años después de su entrada en vigor, plazo que se cumplió el 27 de marzo de 2014, para lo cual funciona una comisión bilateral especial.