El reciente asesinato de un conductor y la quema del bus ejecutivo en el que trabajaba ha generado que más rutas queden sin transporte. Aunque no hay comunicación oficial, se conoce que al menos seis colonias capitalinas son afectadas por esta medida.
La inseguridad que sufren los conductores y ayudantes de las unidades de transporte han ocasionado que dejen de dar el servicio en varias colonias de Tegucigalpa, la capital de Honduras.
El reciente asesinato de un conductor y la quema del bus ejecutivo en el que trabajaba ha generado que más rutas queden sin transporte. Aunque no hay comunicación oficial, se conoce que al menos seis colonias capitalinas son afectadas por esta medida.
La colonia Kennedy, una de las más pobladas de la capital hondureña, es la que recientemente se suma a la lista, junto a otra zona cercana, la residencial Honduras. Estas se suman a la colonia Estados Unidos, El Sitio, en la salida a Valle de Ángeles, y la Flor del Campo. Además se menciona el sector de Villa Vieja, en la salida a Danlí, como otra zona afectada.
Y es que los ataques a los transportistas se han incrementado en los últimos día, como lo ejemplifica la quema de dos taxis en la colonia Campo Cielo, por supuestos pandilleros debido a que el dueño se negó a pagar el dinero de la extorsión.
Ante la inseguridad que enfrentan día a día, varias conductores optaron por paralizar las unidades, pero las mismas no se encuentran en las estaciones en las que generalmente se estacionan.
El clamor de los conductores a las autoridades es para que se les dé mayor seguridad, no solo para ellos sino también para los pasajeros; sin embargo, solo cuando ocurre un asalto o la muerte de una personas es que se despliegan efectivos militares a las terminales de buses.
De acuerdo al Comisionado de los Derechos Humanos (Conadeh), el trabajo de conductor y otras actividades relacionadas, como la de ayudante, se encuentra entre cinco profesiones y ocupaciones más peligrosas en Honduras.
