El gobierno de Haití ha emitido un pasaporte diplomático al ex líder, que se espera regrese en las próximas semanas, aunque la fecha exacta aún no es segura.
Puerto Príncipe. Unos 3.000 seguidores del ex presidente de Haití Jean Bertrand Aristide marcharon para pedir su regreso del exilio, y los líderes de la protesta amenazaron con interrumpir la segunda vuelta de las elecciones si las autoridades bloquean su arribo al país.
La ruidosa marcha de manifestantes pro-Aristide llegó hasta el palacio presidencial, en la capital Puerto Príncipe, pero terminó pacíficamente bajo la mirada de la policía anti-disturbios y de las fuerzas de paz de la ONU.
Los manifestantes llevaban carteles con consignas como "Titide (Aristide) te estamos esperando" y gritaban "Aristide o muerte".
Algunos ondeaban carteles con fotografías del ex presidente populista, quien fue derrocado en una revuelta en 2004 y desde entonces vive en el exilio en Sudáfrica. El ex gobernante tiene una gran cantidad de seguidores en Haití, el país más pobre del hemisferio occidental.
El anuncio del mes pasado de que Aristide planea regresar a casa ha generado gran expectativa en el país, que lucha por recuperarse de un devastador terremoto en el 2010 y tuvo una caótica primera ronda de las elecciones presidenciales y legislativas en noviembre.
El gobierno de Haití ha emitido un pasaporte diplomático al ex líder, que se espera regrese en las próximas semanas, aunque la fecha exacta aún no es segura.
Estados Unidos y otros donantes occidentales, que han prometido miles de millones de dólares en ayuda para la reconstrucción de Haití, temen que el retorno de una figura política que genera tanta polarización sea perjudicial, especialmente si se produce antes de la segunda vuelta.
"Estados Unidos no tiene derecho a decidir si el presidente Aristide debe volver o no", dijo Rene Civil, uno de los organizadores de la protesta y un líder local del partido Fanmi Lavalas de Aristide, el mayor del país, que fue excluido de las actuales elecciones por problemas de inscripción.
Civil advirtió que si el presidente Rene Preval y sus aliados de países donantes no facilitan el regreso de Aristide, sus partidarios se movilizarán en nuevas protestas y ello podría bloquear la segunda vuelta presidencial.
"Hoy fue sólo una sesión amistosa", dijo.
"Sin un regreso (de Aristide), no hay una segunda ronda", gritaron los manifestantes pro-Aristide en creole.
En 1991 Aristide se convirtió en el primer presidente de Haití electo democráticamente, pero fue derrocado por un golpe de Estado después de sólo siete meses en el poder.
Reelecto en el 2000, su segundo mandato se vio afectado por inestabilidad económica, pandillas y la violencia del narcotráfico. Fue derrocado de nuevo por una rebelión en el 2004 que incluyó a ex militares.
La lucha de Haití por recuperarse del devastador terremoto de hace un año se ha complicado por una epidemia de cólera que ha causado la muerte a más de 4.500 personas desde mediados de octubre.