Los ciudadanos están hartos de tanta impunidad, señaló el líder del PAN, Ricardo Anaya.

El Partido Acción Nacional (PAN) de México demandó una investigación exhaustiva del caso Odebrecht, el cuál será una prueba de fuego para el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), que debe dar resultados y demostrar que está ajeno a los intereses de los partidos.

"Los ciudadanos están hartos de tanta impunidad”, manifestó el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, al pronunciarse a favor de un SNA que, sin simulación, actúe contra todos los que cometan un delito relacionado con hechos de corrupción.

Días después de que se dieran a conocer los presuntos sobornos que recibió el ex director general de PEMEX, Emilio Lozoya, de la empresa brasileña Odebrecht, Anaya Cortés insistió en que México ya no puede seguir siendo un triste referente internacional de la impunidad.

"Nos parece increíble que otra vez por una autoridad extranjera nos enteremos de la corrupción que se comete en el país, porque las autoridades mexicanas no están dispuestas a investigar la corrupción en México”, se lamentó.

Ricardo Anaya recordó que Acción Nacional fue un gran impulsor del Sistema Nacional Anticorrupción, por lo que estará al pendiente de que pueda dar verdaderos resultados y no se partidice.

Para ello es indispensable que el Fiscal Anticorrupción se elija con toda responsabilidad y, además, se elimine el pase automático del actual procurador General de la República a la Fiscalía General.

"En la procuración de justicia deben estar ajenos los intereses de los partidos. Esto, desde luego, es extensivo también al combate contra la corrupción”, enfatizó Ricardo Anaya.

"La Fiscalía Anticorrupción es la pieza clave de todo el sistema, pues será la encargada de integrar las averiguaciones en materia penal, aplicando la ley por igual, sin distinción de partidos. No debe haber pretexto. Que los corruptos devuelvan lo robado y que quienes hayan cometido actos graves de corrupción se vayan a la cárcel”, aseguró el dirigente panista.

Según la organización Transparencia Internacional, "México cayó 28 lugares entre 2015 y 2016 en el índice de percepción de la corrupción, ocupando el último lugar entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)", concluyó Anaya Cortés.