Durante el congreso anual del partido, que se celebra en la capital Brasilia, el ex ministro de Trabajo y actual presidenta del PDT, Carlos Lupi, justificó la decisión de no apoyar el juicio porque "no hay ningún hecho legal. No hay pruebas.

Río de Janeiro. El Partido Democrático Laborista (PDT), uno de los aliados del gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se mostró hoy contrario a la apertura de un juicio político contra la mandataria, pese a las diferencias surgidas en los últimos meses.

Durante el congreso anual del partido, que se celebra en la capital Brasilia, el ex ministro de Trabajo y actual presidenta del PDT, Carlos Lupi, justificó la decisión de no apoyar el juicio porque "no hay ningún hecho legal. No hay pruebas. No hay ningún hecho que la coloque a ella (a Rousseff) en cualquier investigación. Nadie puede 'tercerizar' el crimen".

Dilma Rousseff se enfrenta la posibilidad de que el Congreso dé inicio a un juicio político para intentar destituirla por supuestas irregularidades en el informe contable.

Lupi afirmó que aquellos militantes del PDT que no se acojan a la decisión, ahora oficial, estarán sujetos a "medidas previstas en el estatuto" interno de la formación, que tendrá un precandidato propio en la disputa presidencial de 2018.

En agosto pasado el PDT y el Partido Laborista Brasileño (PTB, por su sigla en portugués), las dos formaciones del laborismo en el país, decidieron dejar de respaldar a Rousseff en el Congreso por diferencias con el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), pero descartaron convertirse en oposición.

En el mismo congreso, la formación política proclamó al ex ministro de Integración y ex gobernador del estado de Ceará (nordeste), Ciro Gomes, como su precandidato para las elecciones presidenciales de 2018.