El dirigente del Partido Aprista, Jorge del Castillo señaló que lo correcto hubiera sido que al tratarse de modificaciones a la Ley de Partidos Políticos, se recoja la opinión institucional de estas agrupaciones.

Lima. El dirigente del Partido Aprista, Jorge del Castillo, dijo que la reforma electoral presentada por los organismos electorales ha sido debatida con las bancadas en el Congreso nacional, pero no con los partidos políticos, lo que representa, en su opinión, un problema.

Señaló que lo correcto hubiera sido que al tratarse de modificaciones a la Ley de Partidos Políticos, se recoja la opinión institucional de estas agrupaciones, porque las bancadas no necesariamente representan a los partidos.

Puso como ejemplo el tema de la derogación del voto preferencial, que es apoyada por las dirigencias partidarias, pero rechazada por los congresistas, pues gran parte de ellos se considera 'hijos' de este mecanismo de votación.

El también ex primer ministro en el segundo gobierno de Alan García (2006-2011) recordó que en la primera Ley de Partido Político se debatió con todas las organizaciones políticas, y eso permitió un texto de consenso, que al final fue al Congreso para su aprobación.

Indicó también, en líneas generales, que hay aspectos de la reforma con los que todos los partidos deben estar de acuerdo, como la transparencia en el financiamiento, sanción efectivo para los que incumplan esta disposición, y verdadera democracia interna.

Sin embargo, señaló que hay otros aspectos en lo que se requiere un debate, como a elevar de 20 a 25 por ciento la participación de independientes en la listas de candidatos al Congreso que el JNE y la ONPE rechazan, pero que los partidos apoyan.

"En un país, dijo, donde menos del 10 por ciento de la población tiene militancia partidaria, el aumento de este porcentaje es una buena medida para propiciar la participación de independientes en la político, de lo contrario, habría un 90 por ciento de ciudadanos que tendrían negada esa posibilidad".

Asimismo, el ex congresista aprista pidió a la ONPE que derogue el convenio que mantiene con la Asociación de Radio y Televisión, desde la década de los 90, por el cual, según dijo, se fija un precio de lista para la propaganda en televisión, que resulta carísimo en comparación a lo que se cobra a otros clientes.

Según Del Castillo, el propósito de la ONPE con este acuerdo fue igualar la tarifa que cobra la televisión a todos los partidos, pero que los canales han aprovechado para poner el precio más alto, incluso del que cobran a otras compañías, lo que resulta perjudicial para la economía partidaria.