Al iniciar su discurso, el mandatario pidió un minuto de silencio por el fallecimiento de una niña de tres años abaleada en una riña entre criminales en Santa Anita.
El Perú debe ser un país dialogante, donde no haya espacio para el enfrentamiento ni el insulto, afirmó el presidente Pedro Pablo Kuczynski, tras participar en la ceremonia por el Día Universal del Niño en el Colegio Fe y Alegría 2, ubicado en el distrito de San Martín de Porres.
Al iniciar su discurso, el mandatario pidió un minuto de silencio por el fallecimiento de una niña de tres años abaleada en una riña entre criminales en Santa Anita.
En ese sentido, ratificó el compromiso de su gobierno de trabajar por la erradicación de la violencia de toda índole y por llevar adelante políticas que aseguren una buena educación para los 10 millones de niños que viven en el país.
“No solo, no a la violencia, sino también a la violencia verbal, al insulto. El Perú debe ser un país dialogante, no debe ser de enfrentamiento de insultos, te pego con mi puñete o lengua, así no es; si queremos salir adelante debemos tener armonía”, manifestó.
El presidente Kuczynski subrayó que, si el Perú quiere ser un país lleno de esperanza, futuro, con trabajo y educación para todos, no puede permitir la violencia.
“Eso es fundamental y hoy en el Día Universal del Niño promovido por Unicef, el gran mensaje, es no a la violencia”, agregó.
El jefe del Estado hizo referencia a las terribles carencias de niños que mueren de hambre en países como Siria y Yemen, sumergidos en conflictos armados.
Por eso, insistió en trabajar arduamente para acabar con la violencia que afecta a millones de personas en el mundo.
El presidente Kuczynski visitó las instalaciones del colegio Fe y Alegría 2 acompañado del ministro de Justicia, Enrique Mendoza; y la titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, Fiorella Molinelli.