Dos días después de que el Parlamento hundiera su proyecto de presupuestos para 2019 y en un contexto de crisis candente en Cataluña, Sánchez se vio abocado a convocar elecciones generales.
Madrid. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este viernes el llamado a elecciones generales anticipadas para el 28 de abril, tras sufrir esta semana una derrota a su proyecto presupuestario que dejó en evidencia las dificultades para gobernar en minoría parlamentaria.
"La disyuntiva es clara como Gobierno y como presidente (del Gobierno). O continuar gobernando con unos presupuestos que no son los nuestros o bien creer que España no tiene un minuto que perder, que necesita avanzar, no dar pasos hacia atrás, empeñar todo su esfuerzo en abordar todos los desafíos", dijo en una declaración el político socialista, aludiendo a la posibilidad que tenía de seguir en el poder prorrogando las cuentas del Gobierno anterior del conservador Partido Popular (PP).
"Estoy convencido de que es posible recuperar la política útil para la ciudadanía (y) dar la espalda a la crispación en este país", añadió Sánchez, en velada referencia al resurgimiento de las divisiones por el conflicto independentista en Cataluña.
El Congreso español rechazó este miércoles el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 después de que los partidos independentistas catalanes en el Congreso rechazaran apoyar al Ejecutivo, que ha estado poco más de ocho meses al frente del país tras derrocar en junio con una moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy, entonces líder del PP.
"El PP con su oposición ha conseguido que Pedro Sánchez tire la toalla", dijo Pablo Casado, nuevo líder de un PP que ha adoptado una línea de oposición dura contra Sánchez y ha sido muy crítico con el tono más conciliador del socialista con los nacionalistas catalanes.
"Pedro Sánchez acaba de convocar elecciones porque le hemos pillado negociando con (Quim) Torra (presidente del gobierno regional catalán) y no ha descartado volver a hacerlo", añadió Casado.
En su declaración de este viernes, el presidente del Gobierno reiteró su llamado a un diálogo con los líderes separatistas catalanes pero insistiendo en que la eventual negociación debe ser "dentro de la Constitución", es decir sin incluir el derecho de autodeterminación.
"Nunca renunciaré al diálogo porque en el diálogo podemos encontrar el camino para resolver nuestras desavenencias y la crisis territorial que afecta a nuestro país. Soy amigo de abordar los desafíos, de coger el toro por los cuernos", dijo Sánchez.
Fuentes políticas han indicado que Sánchez quería una votación cuanto antes para pasar página de la derrota parlamentaria y movilizar al electorado de izquierda contra el auge del grupo de ultraderecha Vox, que a fines del año pasado dio con su apoyo el poder en el gobierno de Andalucía al Partido Popular y Ciudadanos, una alianza que los analistas consideran posible a nivel nacional.
Según los sondeos, ningún partido tendría suficientes votos para gobernar solo y se especula con diversos escenarios de coalición, por lo que podría producirse un largo periodo de negociaciones entre diversas formaciones políticas.