El mandatario mexicano justificó la invitación al magnate republicano y aseguró que su país no pagará el muro que exige el candidato presidencial.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, justificó este miércoles (31.08.2016) su invitación al candidato presidencial republicano Donald Trump, con quien se reunió en Ciudad de México, diciendo que el objetivo del encuentro era “enfrentar la amenaza y el riesgo que hay sobre nuestro país” a raíz de las declaraciones del empresario, quien ha dicho que si llega a la Casa Blanca construirá un muro en la frontera.

“Como presidente de la república tengo una única responsabilidad, que es cuidar a los mexicanos y velar por México”, declaró el mandatario en una entrevista para el noticiero nocturno de la cadena Televisa, poco después de la cita. “Hoy, como no había pasado quizá en ningún otro momento de la historia de la competencia electoral de EE.UU., México es parte del debate y ha habido posicionamientos que francamente representan una amenaza”.

Entrevistado por la Denise Maerker, Peña Nieto insistió en que “algunos de los posicionamientos que ha hecho sí representan una amenaza para el futuro de México” y calificó su invitación a Trump como “un primer espacio de diálogo”, antes de añadir que “hay que reconocer que cualquiera de los dos candidatos puede convertirse en presidente o presidenta de Estados Unidos”, aludiendo a la aspirante demócrata, Hillary Clinton.

Pagar o no pagar el muro. El mandatario aseguró haber sido “enfático” con Trump a la hora de hablar del muro que el empresario pretende construir a expensas de los mismos mexicanos. “Le señalé que México de ninguna manera pagaría el muro” fronterizo, dijo Peña Nieto. Sin embargo, durante la rueda de prensa que dio con Trump, el estadounidense sostuvo que no se había discutido ese tema. Por ello, la periodista de Televisa le preguntó por qué no lo encaró entonces.

“No ocurrió porque en la conferencia hubo un poco de desorden muy al final, pero fui muy claro y está claramente registrado lo enfático que fui con él en la reunión privada”, respondió el jefe de Estado. “Le dije que esa no es la vía para poder construir una relación que fuera benéfica para ambas naciones. Lo primero que demandamos (es) que hubiese respeto mutuo”, apuntó Peña Nieto, quien dijo estar consciente y compartir la indignación provocada por las declaraciones del magnate contra los mexicanos.