Enrique Peña Nieto, vestido con camisa blanca, llamó a la población a acudir a votar y argumentó que es importante alcanzar un triunfo "contundente e inobjetable" el 1 de julio, en momentos en que Andrés Manuel López Obrador, al igual que en el 2006, advirtió que puede haber un fraude.
Toluca/México DF, México. El candidato favorito a ganar las elecciones del domingo en México, Enrique Peña Nieto, cerró este miércoles con aire triunfal su campaña, mientras que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador dio una demostración de fuerza en la capital, donde realizó un gigantesco mitin.
Las últimas encuestas publicadas el miércoles -día final de la campaña y antes de que comience a la medianoche la veda electoral- mostraron a Peña, candidato del centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI), con una amplia ventaja en la intención de voto.
Un triunfo del ex gobernador del populoso Estado de México, formado con la vieja guardia del PRI, implicaría el regreso al poder de un partido que gobernó durante 71 años hasta el 2000 y se caracterizó por controlar la vida pública del país con mano férrea y que es a menudo acusado de corrupción.
Tres encuestas publicadas el miércoles dieron a Peña una ventaja de entre 10 y 17 puntos porcentuales por encima de López Obrador, candidato de una alianza de izquierda liderada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y quien en el 2006 perdió por escaso margen la presidencia frente al presidente Felipe Calderón y denunció fraude.
En la principal plaza pública de Toluca, la capital del estado que gobernó, decenas de miles de personas le gritaron a Peña "¡Presidente, presidente!" en un mitin donde tuvo a su lado la bandera nacional, un símbolo muy fuerte para los mexicanos y que tiene los mismos colores del PRI.
El abogado de 45 años, vestido con camisa blanca, llamó a la población a acudir a votar y argumentó que es importante alcanzar un triunfo "contundente e inobjetable" el 1 de julio, en momentos en que López Obrador, al igual que en el 2006, advirtió que puede haber un fraude.
"Me propongo ser un presidente de México que gobierne con respeto irrestricto a los principios de nuestra democracia, que respete nuestras instituciones", dijo Peña ante acusaciones de sus rivales de que un triunfo del PRI implicaría un regreso al autoritarismo a la nación de 112 millones de habitantes.
Sentimiento anti PRI. Por su parte, López Obrador mostró su poder de convocatoria en la capital, donde fue alcalde entre el 2000 y el 2005.
Ante más de cien mil seguidores reunidos en el Zócalo, la gigante plaza pública de Ciudad de México, el experimentado político de 58 años se dijo seguro de ganar el domingo y prometió que ya no habrá más guerra contra el narcotráfico, uno de los saldos más amargos del gobierno que cumplirá su mandato en diciembre.
"Mi compromiso es que no habrá guerra. No queremos que siga habiendo más muertes", señaló.
Entre sus simpatizantes dominaba un sentimiento en contra del PRI y Peña Nieto, a quien consideran un producto de mercadotecnia impuesto por la cadena Televisa.
"Yo sí tengo memoria, devaluaciones, matanzas, corrupción. No votes por el PRI", decía un cartel durante una ruidosa marcha previa al mitin por la avenida Reforma, que en el 2006 el izquierdista bloqueó protestando contra el resultado de la elección, lo que hizo que perdiera apoyo.
"López Obrador es la única opción para no regresar a la dictadura. El PRI es un sistema completamente podrido", dijo durante la marcha Mezli Gutiérrez, una estudiante de 24 años.
PAN no supera prueba. En un sondeo publicado el miércoles por el diario Reforma, Peña obtuvo un 41% de la intención del voto y López Obrador un 31%. En tercer lugar se ubicó Josefina Vázquez Mota, candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), con un 24% de las preferencias.
El conservador PAN perdió terreno en una población harta de la violencia de los cárteles de la droga, que ha dejado más de 55.000 muertos y miles de desaparecidos y desplazados desde que Calderón lanzó una campaña frontal contra estas organizaciones delictivas en el 2006.
"Tenemos que darle otra oportunidad al PRI, el PAN ya nos demostró que no pudo (...) como dicen: prueba no superada", dijo Ignacia Rodríguez, una comerciante de 50 años, un poco antes de comenzar el mitin de Peña, donde muchos simpatizantes portaban corazones con su nombre.
Vázquez cerró su campaña con un mitin en Zapopan, en el occidental estado de Jalisco, un bastión del PAN pero donde las encuestas indican que el PRI ganará la elección a gobernador.
Además de la violencia, gran parte de la población está agobiada por la pobreza, que afecta a casi la mitad de los 112 millones de habitantes.
Otro sondeo publicado el miércoles por la firma Buendía y Laredo para el diario El Universal mostró al candidato del PRI con 41,2% de la intención del voto, una clara ventaja sobre López Obrador, que obtuvo un 23,8%.
Mientras tanto, BGC publicó en Excélsior que Peña cuenta con 44% de apoyo frente al 28% de López Obrador.
En las elecciones del domingo, cuando también será renovada la Cámara de Diputados y el Senado, están habilitados para votar cerca de 80 millones de mexicanos, el padrón electoral más grande de un país de habla hispana.
El sondeo de Reforma mostró que el PRI, junto con su aliado Partido Verde, alcanzaría la mayor cantidad de asientos en ambas cámaras, lo que le permitiría hacer avanzar algunas de sus reformas pero no realizar cambios constitucionales que requieren dos terceras partes del voto de los legisladores.
La alianza izquierdista que postuló a López Obrador, renuente a aprobar algunas reformas, se colocaría como segunda fuerza en la Cámara baja.