El mandatario mexicano nombró a uno de sus más cercanos colaboradores y jefe de la oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, al frente de la Secretaría de Educación. La nueva canciller será Claudia Ruiz Massieu, quien deja la Secretaría de Turismo.
México DF. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció este jueves esperados cambios en su gabinete y nombró al actual canciller, José Antonio Meade, al frente de la cartera de Desarrollo Social, al tiempo que mantuvo en sus puestos a los titulares de las claves secretarías de Hacienda y Gobernación.
El mandatario nombró a uno de sus más cercanos colaboradores y jefe de la oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, al frente de la Secretaría de Educación. La nueva canciller será Claudia Ruiz Massieu, quien deja la Secretaría de Turismo.
"Es ahora momento de consolidar los esfuerzos de transformación de nuestro país, de dar un renovado impulso a la gestión pública para acelerar las acciones en favor de las familias mexicanas", dijo Peña Nieto al anunciar los cambios.
El presidente ha estado bajo fuerte presión para hacer cambios en su equipo, frente a una economía que no repunta y a la espectacular fuga del mayor capo de la droga en México, Joaquín "El Chapo" Guzmán, a mediados de julio de una prisión de máxima seguridad.
Más allá de los cambios, Peña Nieto mantuvo en puestos claves a dos de sus más cercanos colaboradores: Luis Videgaray en la Secretaría de Hacienda, y a Miguel Ángel Osorio Chong en la de Gobernación.
En el área de seguridad el único cambio fue el de Renato Sales Heredia, quien pasa de la coordinación nacional anti secuestro a la Comisión Nacional de Seguridad en sustitución de Monte Alejandro Rubido, quien ocupaba el cargo cuando "El Chapo" se evadió de la prisión de El Altiplano a través de un túnel.
Peña Nieto, que está entrando en la segunda mitad de su mandato de seis años, ha enfrentado momentos difíciles como la crisis desatada por la desaparición y supuesto asesinato de 43 estudiantes de magisterio hace casi un año en el violento estado de Guerrero, que dejó al descubierto la complicidad de autoridades con grupos del crimen organizado.
También fue tocado por el escándalo desatado por la millonaria mansión que su esposa, la ex actriz de telenovelas Angélica Rivera, compró a un contratista cercano a Peña Nieto, y la casa que Videgaray adquirió del mismo empresario.
La semana pasada la Secretaría de la Función Pública (SFP) resolvió, tras una investigación que recibió críticas, que el presidente, Videgaray y Rivera no incurrieron en conflicto de interés en las compras de las casas a Grupo Higa, del empresario Juan Armando Hinojosa.