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Peña Nieto: "seamos parte del México que no le tiene miedo a la transformación"
Sábado, Diciembre 1, 2012 - 16:59

El nuevo mandatario anunció que durante su sexenio una prioridad será conseguir la paz en el país, afectado durante los últimos seis años por la violencia del narcotráfico, que dejó unos 47.000 muertos.

El nuevo presidente de México, Enrique Peña, dijo este sábado, al emitir su primer mensaje a la nación, que "el pasado será fuente de inspiración" para su gobierno, cuyo objetivo será "llevar a México a convertirse en la potencia que debe ser".

"México está listo para despuntar en el siglo XXI, tenemos una oportunidad histórica para convertir a México en una potencia como debe ser", dijo el nuevo jefe de Estado, tras destacar el pasado de su país, desde el prehispánico hasta "el de las instituciones".

"El pasado será fuente de inspiración para mi gobierno", subrayó el mandatario.

A lo largo de su discurso, de alrededor de 50 minutos, Peña reiteró la necesidad de transformar a su país.

"Hay que transformar a México. Seamos parte del México que no le tiene miedo a la transformación. Seamos parte de la generación de la transformación nacional", dijo.

Además, anunció que durante su sexenio una prioridad será conseguir la paz en el país, afectado durante los últimos seis años por la violencia atribuida por el gobierno saliente a los cárteles del narcotráfico, que dejó al menos unos 47.000 muertos.

"El primer eje de mi gobierno será lograr un México en paz", expuso Peña.

En ese rubro, tan sensible para los mexicanos que padecieron la violencia del crimen organizado y la "guerra" que lanzó desde 2006 Felipe Calderón, dijo que su objetivo será una paz donde pondrá al ciudadano y a su familia en el centro de las políticas de seguridad, "con una real y eficaz coordinación entre órdenes de gobierno".

"Vamos a recuperar para los ciudadanos, los pueblos y las carreteras deben ser otra vez espacios de paz, donde se transite sin temor a perder la vida", prometió Peña.

Ofreció también "respetar" a todas las voces de la sociedad y garantizó que en su gobierno habrá plenas libertades para el ejercicio periodístico y de expresión.

"Seré un presidente cercano a la gente", reafirmó el político del Partido Revolucionario Institucional, que con él vuelve al poder que ostentó siete décadas hasta 2000, cuando pasó a oposición de gobiernos conservadores emanados del Partido Acción Nacional.

También enumeró otros "ejes de su gobierno", que son "lograr un México incluyente"; otro, la educación, un cuarto, conseguir un "México próspero".

Y un quinto, enfocado a las relaciones exteriores, sería impulsar la participación global del país, según dijo Peña ante un auditorio en Palacio Nacional que incluyó entre sus invitados al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

En su alocución, Peña también destacó que en el país hay en la actualidad solidez económica y en las instituciones, con democracia y con alternancia.

Además, perfiló las primeras acciones de su administración, entre ellas un código penal único para todo el país -dado que las 32 entidades en las que se divide tienen su norma local-; lanzar una cruzada nacional contra el hambre; desistir de una controversia constitucional por la Ley de Víctimas, para que se publicada como la aprobó el Congreso, y reformas al artículo 3 constitucional relacionado con educación pública.

Peña asumió este sábado la jefatura de Estado para un periodo de seis años, en una ceremonia de protesta del cargo ante el Congreso, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en la que recibió la banda presidencial de Calderón, que entregó el poder al político del PRI, partido que vuelve a la residencia oficial de Los Pinos tras 12 años.

Más tarde, el mandatario mexicano se trasladó a la sede del gobierno en Palacio Nacional, donde emitió su mensaje ante representantes de los tres Poderes del Estado, invitados especiales como el príncipe Felipe de España o los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, de Costa Rica, Laura Chinchilla, y de Nicaragua, Daniel Ortega.

También ante los miembros de su gabinete, presentado la víspera, entre ellos Miguel Osorio, la Secretaría de Gobernación (Interior); Jesús Murillo, en la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), José Antonio Meade, canciller y único sobreviviente del equipo de Calderón, donde pasó por las carteras de Energía y de Hacienda.

Además del titular de Educación, Emilio Chuayffet, un reputado político del PRI quien mantuvo hace una década un fuerte enfrentamiento con la poderosa lideresa del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo, cuando ambos eran diputados priistas.

El regreso del PRI. El juramento de Enrique Peña Nieto representa el regreso de su partido político al poder luego de dos sexenios de gobierno del conservador Partido Acción Nacional (PAN).

Peña, un abogado de 46 años, recibe un país agobiado por la violencia, principalmente derivada del combate a grupos del narcotráfico, con un crecimiento menor a lo esperado, un fuerte desempleo y un alto nivel de pobreza.

Luego de asumir la presidencia en el primer minuto de este sábado y de jurar el cargo ante el pleno del Congreso e invitados especiales nacionales e internacionales cerca del mediodía, Peña deberá hacer frente a los principales problemas del país en aras de mejorar la calidad de vida de los 112 millones de mexicanos.

Con Peña regresa el PRI al poder con una pretendida imagen renovada de un partido que ha sido cuestionado por la población y diversos sectores políticos debido a la corrupción imperante en los gobiernos que encabezó.

Los principales problemas que enfrentará el nuevo presidente, a juicio de analistas, serán la inseguridad, la violencia, la pobreza y un bajo nivel de crecimiento.

Nacido el 20 de julio de 1966, Peña proviene de una familia con tradición política, principalmente en el estado de México, su estado natal.

En su historia de vida, se destaca su participación partidaria. En mayo de 1990 Peña Nieto fue secretario del Movimiento Ciudadano de la zona uno del Comité Directivo Estatal de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), el ala popular del PRI.

Un año más tarde, participó como delegado del Frente de Organizaciones y Ciudadanos en diversos municipios del estado de México, y también se desempeñó como instructor del Centro de Capacitación Electoral del PRI.

En 1999 fue subcoordinador financiero de la campaña de Arturo Montiel Rojas a la gobernación del estado.

Entre 2000 y 2002 fue secretario de Administración del gobierno del estado de México. En 2003, Peña Nieto fue nominado candidato a diputado local para la 55 Legislatura por el Distrito 13, en Atlacomulco. Posteriormente, fue gobernador de su estado natal de 2005 a 2011.

El 27 de noviembre de 2011 Peña se acreditó como precandidato del PRI y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). El 12 de marzo de 2012 protestó formalmente como candidato presidencial en alianza con el PVEM, y en los primeros minutos del 30 de marzo inició su campaña en un evento masivo organizado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco (oeste).

Peña ganó los comicios presidenciales del 1 de julio como candidato de la coalición "Compromiso con México".

Desde su triunfo electoral, Peña se comprometió a realizar una administración con gobernabilidad democrática, y a realizar una lucha contra la violencia imperante en el país con una "nueva estrategia" que proteja la vida de los mexicanos.

En su primer mensaje a la nación como presidente, Peña aseguró que la historia se enlaza con un futuro mejor para México y que el pasado será fuente de inspiración para su gobierno, porque los mexicanos, indicó, "somos herederos de una tradición milenaria".

Protestas. En la ceremonia de toma de posesión en el Congreso, en la que Peña recibió la banda presidencial de manos del jefe de la Cámara de Diputados, parlamentarios de izquierda protestaron por la llegada al poder del priista, lo que llamaron una imposición, mostrando pancartas y gritando desde sus lugares, mientras los priistas coreaban vivas al nuevo gobernante.

En uno de los costados del recinto legislativo los izquierdistas colocaron una enorme manta de fondo negro que decía "Imposición consumada, México de luto", mientras que algunos diputados cargaban cruces negras, en alusión a los 60.000 muertos que dejó la violencia del narcotráfico durante el saliente Gobierno de Felipe Calderón.

La protesta tuvo ver con que el ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador impugnó el resultado de las elecciones de julio al denunciar una supuesta compra de votos y otras irregularidades, que no pudo comprobar ante el tribunal electoral.

En las inmediaciones de la Cámara de Diputados, en el oriente de la Ciudad de México, cientos de manifestantes ligados a grupos de izquierda protestaron este sábado desde temprano.

Algunos se enfrentaron con policías que levantaron un cerco de seguridad con vallas metálicas y lanzaron cócteles molotov y petardos, mientras que los efectivos policiales los replegaron con gases lacrimógenos.

Medios locales reportaron que varios policías y manifestantes resultaron heridos durante los enfrentamientos.

"Nos han puesto un presidente ilegítimo, estamos muchos aquí, esto es una lucha que ya empezó y no tiene vuelta atrás", dijo Frida, una estudiante de 16 años que lloraba por el gas lacrimógeno y vestía una camiseta con el rostro del jefe de la guerrilla zapatista sub comandante Marcos.

*Con información de Xinhua y Reuters.

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AméricaEconomía.com