El partido del titular del Ejecutivo federal, el PRI, tendrá mayoría simple en la Cámara Baja, lo que le permitirá a Peña Nieto "mantener cierto control sobre su sexenio, en los tres años restantes".

Si bien Enrique Peña mantendrá una mayoría en San Lázaro junto con el Verde durante su segundo trienio —lo que no lograron sus antecesores Felipe Calderón y Vicente Fox del PAN—, el 7 de junio el PRI también perdió curules y millones de votos respecto de otros comicios.

En el 2015, el PRI alcanzará 203 espacios en San Lázaro, más 47 del Verde —con el único que formalizó la alianza oficial—, sumando 250 espacios. Ambos se alzaron con 13.2 millones de sufragios.

En los comicios intermedios del 2009, la alianza PRI-PVEM sumó 258 diputados (237 del tricolor y 21 del Verde), con 15 millones de sufragios.

Si se comparan los resultados del 2015 con la elección intermedia del 2009, el PRI por sí solo perdió 2.1 millones de votos y 34 curules. Aunque en el 2009 el Revolucionario Institucional no estaba en la Presidencia.

Ya como alianza, el PRI-PVEM perdió de los comicios del 2009 al 2015 (ambos intermedios) un total de 1.8 millones de votos y sólo ocho espacios en San Lázaro.

Respecto de los comicios presidenciales del 2012, el PRI perdió en este año 10 curules y 4.1 millones de votos, pero como alianza PRI-Partido Verde ganaron nueve espacios más (por el repunte del PVEM), con una pérdida de 3.6 millones de votos. Cabe aclarar que los comicios presidenciales tienen mayor participación que los intermedios.

Desplomes electorales en segundas etapas de gobierno. Que Peña Nieto mantenga una mayoría en San Lázaro en su segundo trienio no se registraba desde Ernesto Zedillo.

El investigador José Antonio Crespo explicó a El Economista que el PRI —partido de Peña— se queda prácticamente igual que hace tres años y destaca que su partido no se haya desplomado, pese a la percepción de descontento que existía.

“Para un gobierno que está tan cuestionado, que se supone que había mucho descontento, que la popularidad del presidente es tan baja, que su partido quede casi igual (...) claro que es un aval (a su gobierno) No espectacular en el sentido de que hubiera replaneado espacios o curules (...) pero que no se haya desplomado (...) Se tiene que ver cómo que no hubo una protesta que se supone que había, ni el descontento”.

Las cifras oficiales indican que el PAN, con Vicente Fox y Felipe Calderón, llegó a Los Pinos como primer fuerza en la Cámara de Diputados, posición que perdieron tres años más tarde, en los comicios intermedios.

Fox llegó a la Presidencia en el 2000 con 207 diputados, más 16 legisladores del Verde, su entonces aliado, sumando 223. Con esos números se colocó como la primera fuerza en San Lázaro.

Sin embargo, para los comicios intermedios (en el 2003), el PAN perdió 58 curules, obteniendo 149 lugares, por lo que bajó a segunda fuerza. En ese año, Acción Nacional ya no fue en coalición.

En cuestión de votos, el PAN —al que le sumaron los votos del Verde, ya que no se contabilizaron sufragios por separado— pasó de 14.2 millones de votos en el 2000 a 8.3 millones en el 2003, cuando ya estuvo solo en la boleta electoral. La pérdida del PAN fue de 5.9 millones de votos.

Con Calderón la historia fue similar. En el 2006, el PAN alcanzó junto con la Primera Magistratura 206 diputados y se ubicó como primera fuerza.

En el 2009, el PAN bajó a 143 diputados; es decir, una pérdida de 63 legisladores. Los panistas pasaron nuevamente a ser la segunda fuerza.

El PAN pasó del 2006 al 2009 de 13.7 millones de sufragios a 9.6 millones; es decir, una pérdida de 4 millones. Calderón y el PAN no tuvieron aliados en el 2006 y el 2009.

Peña alcanzó el gobierno en el 2012 y el PRI obtuvo 213 diputados federales, más 28 lugares del Verde (con quien se alió de manera formal), sumando 241. Ahora ambos tendrán 250.

En 1994, Zedillo tuvo 300 diputados y en las intermedias de 1997 bajó a 239, pero siguió como mayoría el PRI.

José Antonio Crespo puntualizó que Ernesto Zedillo perdió aproximadamente 11 puntos porcentuales en la intermedia.

De hecho, las cifras de la autoridad electoral indican que el presidente emanado del PRI perdió 61 espacios en la Cámara de Diputados de 1994 —cuando asumió el poder— y para 1997, cuando se registraron las elecciones intermedias, pasó de 300 a 239 legisladores en ese periodo.

El especialistas indicó que ahora con Peña Nieto esa pérdida de espacios no es tan dramática a nivel federal, porque, por ejemplo, en Nuevo León hubo un descontento hacia los partidos.

Desde su perspectiva, Peña Nieto mantendrá “cierto control del Congreso (...) en el resto de los tres años”, apuntó.