El ministro del Interior de Chile, junto con quitar relevancia a su aparición en lugar de Elizalde, insistió en llamado al “tino y la prudencia” al ex presidente y en cuestionar a los que lo apuntan como precandidato presidencial para el 2018.
El ministro del Interior Rodrigo Peñailillo se hizo cargo este domingo de la duda respecto de las razón por la cual fue él y no el vocero de La Moneda, Alvaro Elizalde, quien salió a responder al ex presidente Sebastián Piñera a quien volvió a pedir “prudencia y tino” ante sus críticas a la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet.
En medio de una entrevista emitida en el noticiero central de TVN se le preguntó directamente "¿por qué fue usted quien le contestó al ex presidente? Porque este gobierno tiene un vocero. ¿Fue una decisión de la presidenta?".
El jefe de gabinete sonrió y apuntó: "No. Es una decisión del equipo político de La Moneda, pero mira, yo no quiero entrar en eso. Yo creo que fui bastante claro, un ex presidente es una institución en Chile".
¿Candidato? Peñailillo volvió a descartar que él mismo esté pensando en candidatearse para las elecciones del 2018, lo que sería -a su juicio- “no sólo extemporáneo sino que irresponsable”. Aseguró que “a nueve meses de una elección presidencial que le destinemos un segundo a lo que va a pasar el 2018, en la próxima elección presidencial, es irresponsable frente al país”.
Una "instutución". Asimismo se refirió a las críticas de Piñera al gobierno y a su respuesta al ex Jefe de Estado -que según él fue una decisión del equipo político de La Moneda y no de la mandataria-, afirmando que fue “bastante claro”.
“Un ex presidente es una institución en Chile y lo que todos los chilenos esperan de esa institución es tino y prudencia”.
“cambiar el sistema no maquillarlo”. Sobre el fondo de las críticas del ex mandatario, Peñailillo aseguró que “Chile ya cumplió un ciclo, donde las políticas focalizadas, el combate a la pobreza, el crecimiento económico ya no son suficientes. Se requieren cambios estructurales, importantes para que tengamos un país con un desarrollo inclusivo, donde la desigualdad esté en niveles de los países de la OCDE, de los países desarrollados”.
Y, de acuerdo al ministro, eso “significa tener reformas estructurales como la que hemos planteado en esta primera etapa, (hay) que reformar la educación, tener los recursos para una reforma educacional y una constitución nacida en democracia y que nos represente a todos”.
“Hay que llevar adelante estas reformas con todos los sectores y en ese sentido somos los primeros en estar dispuestos a conversar y a llegar a los acuerdos necesarios”, afirmó Peñailillo quien, sin embargo, afirmó que los acuerdos deben ser para “avanzar”.
Como un ejemplo, mencionó que su sector está dispuesto a negociar para “cambiar el sistema electoral no para maquillarlo”.
“Bienvenido el diálogo, bienvenido el acuerdo para avanzar, para que Chile de verdad dé este salto necesario”, apuntó.
“Descentralizar lucha contra la delincuencia”. Respecto al nuevo plan de seguridad recién presentado por el Ministerio del Interior, Peñailillo aseguró que este plan expresa el “giro dado para enfrentar la delincuencia”.
“De verdad creemos que estos es una tarea de todos. Nosotros vamos a incorporar al combate a la delincuencia a los actores locales como prioridad. Esto no es más burocracia o instituciones que no funcionan. Por ley vamos a crear los consejos comunales de seguridad”, informó.
“Las instituciones de carácter nacional, las policías, la Fiscalía, el alcalde, la comunidad organizada van a tener que reunirse regularmente para establecer un plan comunal de cómo enfrentar el tema de la delincuencia”, explicó el ministro, quien agregó: “Descentralizar el combate a la delincuencia es fundamental”.
Sobre las críticas de su antecesor en el cargo, Andrés Chadwick, respecto a que la meta del ministerio de bajar los delitos en 10% era poco ambicioso, Peñailillo aseguró enfático: “Lo que no vamos a hacer jamás es prometer lo que no se puede cumplir, jugar con las expectativas de la gente”.