La presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen se reunió con legisladores republicanos estadounidenses durante su parada en Houston cuando se dirigía a América Central, en donde visitará Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
Shangai. El periódico estatal chino Global Times publicó una advertencia al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, diciendo en un editorial que Pekín "tomará venganza" si el país norteamericano reniega de la política de una sola China, horas después de que la presidenta de Taiwán estuviera en tránsito en Houston.
La presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen se reunió con legisladores republicanos estadounidenses durante su parada en Houston cuando se dirigía a América Central, en donde visitará Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
Pekín ha pedido a Washington que no permita a Tsai entrar a Estados Unidos y que no tenga encuentros formales con funcionarios de gobierno como parte de la política de una sola China.
"Adherir al principio (de una sola China) no es un requerimiento caprichoso por parte de China a los presidentes de Estados Unidos, sino que es una obligación de los presidentes de Estados Unidos para mantener las relaciones entre China y Estados Unidos y el respeto al orden existente en el Asia Pacífico", dijo el editorial del Global Times.
El influyente periódico es publicado por el People's Daily del gobernante Partido Comunista. La posición del Global Times no es necesariamente equivalente a la política de Gobierno.
Trump despertó protestas de Pekín el mes pasado al aceptar una llamada telefónica de Tsai para felicitarlo por su triunfo electoral y cuestionar la posición de larga data de Washington que reconoce a Taiwán como parte de China. El presidente electo ha dicho que no se reunirá con Tsai.
El Global Times dijo que Pekín no necesita sentirse agradecida de Trump por no reunirse con Tsai y añadió: "Si Trump reniega de la política de una sola China después de asumir su cargo, el pueblo chino demandará al Gobierno que tome venganza. No hay espacio para negociar".
China está suspicaz frente a Tsai ya que cree que presionará para una independencia formal de Taiwán, un isla autogobernada que Pekín señala como una provincia renegada no elegible para mantener relaciones de estado a estado.