La periodista Flor Alba Núñez fue asesinada a balazos cuando entraba en la emisora en la que trabajaba en Pitalito (departamento del Huila). Colombia es el segundo país del mundo más peligroso para los comunicadores.
La periodista colombiana Flor Alba Núñez Vargas, que había recibido amenazas, fue asesinada ayer (10.9.2015) por un desconocido que le disparó cuando ingresaba a la emisora en la que trabajaba en el municipio de Pitalito, departamento del Huila (suroeste), informó la Policía.
Núñez trabajaba en la emisora radial La Preferida y además se desempeñaba como corresponsal para otros medios.
Un jefe de Policía de la zona dijo al canal Caracol Televisión que la comunicadora había publicado "temas relacionados con algunos delincuentes capturados" en Pitalito.
Tras conocer el hecho, el coronel Santiago Camelo Ortiz, Comandante de la Policía en el departamento de Huila, se trasladó a la zona junto con un equipo de investigadores para encontrar al responsable, según un comunicado difundido por esa institución.
Amenazada por su trabajo. Aunque la Policía no ha determinado las causas del homicidio, varios allegados y colegas de la joven indicaron que en los últimos días Núñez había manifestado su temor por supuestas amenazas que había recibido luego de publicar fotografías e información de una banda de delincuentes de la zona.
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Además las autoridades anunciaron una recompensa de hasta 70 millones de pesos (unos 22.758 dólares) para quien suministre información que pueda facilitar la detención del responsable.
El periodismo, un oficio mortal
De acuerdo con la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), cerca de 145 periodistas han sido asesinados en el país entre 1977 y 2015, lo que constituye a Colombia como la segunda nación en América, después de México, en donde más homicidios se cometen en contra de los comunicadores.