Pasar al contenido principal

ES / EN

Perú: gobierno captura herido a líder de Sendero Luminoso
Lunes, Febrero 13, 2012 - 06:17

"Hemos derrotado a los delincuentes terroristas en el Alto Huallaga capturando con vida al terrorista Artemio que en este momento se encuentra recibiendo tratamiento médico en la enfermería de esta base", informó Ollanta Humala.

Lima. Uno de los dos líderes del grupo guerrillero Sendero Luminoso de Perú fue capturado por las fuerzas de seguridad tras ser baleado en una zona selvática, anunció este domingo el presidente Ollanta Humala, en su primera gran victoria contra los remanentes del movimiento rebelde.

La captura del importante guerrillero dará réditos políticos a Humala, en un país que aún no olvida la guerra interna que dejó unos 69.000 muertos y desaparecidos en dos décadas de violencia.

"Hemos derrotado a los delincuentes terroristas en el Alto Huallaga capturando con vida al terrorista Artemio que en este momento se encuentra recibiendo tratamiento médico en la enfermería de esta base", dijo Humala a periodistas.

Artemio encabezaba el grupo remanente de la guerrilla en la zona del Alto Huallaga, al noreste de Lima, que se involucró en el tráfico de cocaína después de que los fundadores del movimiento maoísta fueron capturados durante una sangrienta guerra contra el Estado en las décadas de 1980 y 1990.

Perú es el mayor productor mundial de coca, la materia prima para la cocaína.

Si bien los rebeldes no representan un riesgo potencial para la estabilidad del Estado peruano, Artemio era un aliado del apresado líder fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.

Artemio, que recibió en la madrugada del jueves impactos de bala en el pecho y en una mano que sangraba profusamente, fue trasladado a Lima e internado en el Hospital de la Policía.

El ministro de Defensa, Alberto Otárola, informó el viernes que fuerzas especiales atacaron a Artemio, pero no dio detalles de la operación. El medio local IDL Reporteros dijo que Artemio fue baleado por uno o más rebeldes que conspiraron en su contra junto al gobierno.

Tras el choque en la selva peruana, varios guerrilleros leales a Artemio lo llevaron a un pequeño centro de salud y un enfermero dijo que fue obligado a prestarle primeros auxilios y que estaba seriamente herido.

Sus aliados escaparon con él durante tres días a cuestas mientras helicópteros de las Fuerzas Armadas y la policía los buscaban, pero luego fue abandonado cerca de una ribera ante su delicado estado de salud.

Humala también informó que las fuerzas de seguridad capturaron a dos rebeldes más y que seguirán en "pos de la captura de otros delincuentes terroristas que han fugado".

"Creo que con esto se empieza la pacificación del Alto Huallaga", afirmó el mandatario.

Sin embargo para el ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, "la violencia y los problemas no van a terminar" en el Alto Huallaga.

"El narcotráfico seguirá actuando por su cuenta y en lugar de tener a este grupo de sicarios de Sendero Luminoso, constituirán su propia fuerza de sicarios", agregó Rospigliosi.

Años de búsqueda. Por años, la policía peruana antidrogas había intentado arrestar a Artemio y Estados Unidos ofreció hace casi dos años una recompensa de US$5 millones a quienes ayudaran a capturarlo a él y a Víctor Quispe Palomino, alias "José", el otro líder rebelde que opera en una zona selvática del país.

Quispe Palomino lidera otra facción rebelde que opera en la región de mayor densidad de cocales del mundo, el Valle de los Ríos Apurímac y Ene, conocida como el VRAE, en el centro sur de Perú.

Esa facción del VRAE ya no mantiene la ideología maoísta de Sendero Luminoso y es básicamente una aliada de los narcotraficantes que operan en ese valle.

En ese sentido Humala afirmó que el Ejército redistribuirá sus fuerzas para "reorientarlas" hacia el VRAE. "Lo importante es no bajar la guardia, hemos logrado un hecho histórico y tenemos que continuar", agregó.

Algunos analistas han afirmado que esta facción buscaría expandirse hacia el Valle del Alto Huallaga ahora que Artemio fue capturado.

Humala, que se enfrentó contra Sendero Luminoso cuando era oficial militar en la década de 1990, ha prometido incrementar los esfuerzos para atrapar a los rebeldes considerados como "narcoterroristas" por el gobierno.

Su predecesor, el ex presidente Alan García, fracasó en su intento por arrestar a los varios cientos de rebeldes que aún no deponen sus armas.

En diciembre, Artemio salió de su aislamiento para pedir una tregua al gobierno y una amnistía tras años de lucha armada. Pero su llamado fue desestimado por las autoridades, que dijeron que lo capturarían.

En los últimos tres años, más de 50 militares y policías han muerto en choques o ataques rebeldes, pese a la lucha durante los distintos gobiernos contra las bandas de narcotraficantes y los remanentes guerrilleros.

Durante su apogeo, Sendero Luminoso empuñaba una ideología maoísta y buscaba instaurar un Estado comunista en Perú.

Pero con su desmantelamiento tras la captura y encarcelamiento en 1992 de su líder, Abimael Guzmán, los remanentes del grupo se han convertido en aliados del narcotráfico que le provee armas, municiones y alimentos.

Autores

Reuters