En un operativo denominado "Ángeles Negros", la policía detuvo este miércoles a nueve personas, entre ellos administrativos del hospital público Almenara, que pedían dinero para atender a pacientes graves por el virus.

La policía peruana desarticuló a una presunta red criminal que cobraba hasta US$ 21.000 por una cama para pacientes de COVID-19 en un hospital estatal, cuando el país sufre la tasa de muertes mas alta del mundo por coronavirus.

En un operativo denominado "Ángeles Negros", la policía detuvo en la madrugada del miércoles a nueve personas, entre ellos administrativos del hospital público Almenara, que pedían dinero para atender a pacientes graves por el virus, dijo el fiscal Reynaldo Abia a cargo de la intervención.

La intervención se realizó tras la denuncia de un hombre cuyo hermano padecía COVID-19 y al que le pidieron 82.000 soles (US$ 20.812) para obtener una cama de cuidados intensivos (UCI) y que fuera atendido en el hospital, afirmó Abia.

"A esta persona lo captan unos intermediarios desde afuera (del hospital) para poder darle esa ventaja y pueda acceder (a la cama) de manera inmediata", manifestó Abia a periodistas.

El hospital Almenara de Lima, uno de los hospitales administrado por el seguro social Essalud y cuya atención es gratuita, tiene 80 camas UCI y la lista de espera es larga por la alta demanda de enfermos COVID-19.

El número de camas para pacientes graves por la pandemia es actualmente de casi 3.000 en el país, frente al centenar de camas disponibles en marzo del año pasado cuando apareció el primer caso del coronavirus en Perú, según datos oficiales.

En el peor momento de la pandemia en Perú, en agosto del año pasado cuando se registraban 10.000 contagios diarios, muchos pacientes pagaban altas cifras de dinero en clínicas privadas ante el colapso del sistema estatal sanitario por el COVID-19.

"Es totalmente condenable. Como autoridad estamos plenamente de acuerdo que tiene que ser reprimido con la mayor prontitud y drasticidad. No puede ser que se negocie con la vida de las personas", dijo a periodistas el ministro de Salud Óscar Ugarte.

Perú, que revisó a fines de mayo su cifra de muertos por la enfermedad a casi tres veces más de lo que había reportado antes, registra la mayor tasa de muertes en el mundo por coronavirus respecto de la población total.

Hasta el martes los fallecidos por COVID-19 sumaron 195.332 y los contagiados ascendieron a 2,1 millones.

El país andino, que tiene un población de 33,2 millones de habitantes, ha vacunado hasta ahora a 11 millones de personas con al menos una dosis y a 4,1 millones con dos dosis de Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca, según datos oficiales.