A través de un comunicado, dijo que la Conferencia Episcopal Peruana hace una nueva invocación a todos los actores del conflicto, para dejar los discursos que incitan a la violencia para reflexionar juntos sobre las soluciones concertadas.
Lima, Andina. El presidente de la Conferencia Episcopal, Salvador Piñeiro, pidió hoy a las autoridades políticas y dirigentes de Cajamarca reiniciar el diálogo con el gobierno en el “más breve plazo” y dejar de lado la violencia, por no ser un medio para alcanzar el desarrollo.
A través de un comunicado, dijo que la Conferencia Episcopal Peruana hace una nueva invocación a todos los actores del conflicto, para dejar los discursos que incitan a la violencia para reflexionar juntos sobre las soluciones concertadas.
De esta manera, manifestó, desistir de la violencia como una manera de lograr los objetivos de una comunidad o de un pueblo.
Los obispos del Perú, añadió el comunicado, acompañamos el dolor de las familias que sufren por la pérdida de sus seres queridos y rezamos por ellos.
“Exhortamos al pueblo de Celendín y a las comunidades de Cajamarca a la serenidad y demandamos cese este enfrentamiento entre compatriotas”.
“Del mismo modo invocamos tanto a las autoridades políticas, así como a las comunidades de Cajamarca a reiniciar en el más breve plazo el canal del diálogo, y que debe ser utilizado como la única vía para resolver racional y pacíficamente los conflictos”, señaló el documento.
Monseñor Salvador Piñeiro lamentó que nuevamente el desenlace de un conflicto deja la pérdida irreparable de tres vidas en la provincia de Celendín, en Cajamarca.
“Los Obispos del Perú vuelven a recordar que la vida es un valor supremo que en cualquier circunstancia debe ser protegida y privilegiada, tanto la de nuestras comunidades campesinas, como las que quienes, en cumplimiento de su deber constitucional, procuran el restablecimiento del orden”, agregó el comunicado.