El alcalde de la población fronteriza de Cojata, Alfonso Ojeda, refirió que los agentes peruanos fueron detenidos durante una persecución de mineros ilegales hasta territorio boliviano, donde los soldados de ese país los retuvieron por invadir sus tierras.
Lima. Las autoridades peruanas negocian la liberación de nueve policías peruanos que fueron retenidos por militares bolivianos en un confuso incidente, informó este lunes el alcalde de la población fronteriza de Cojata, Alfonso Ojeda.
El funcionario municipal refirió que los agentes peruanos fueron detenidos durante una persecución de mineros ilegales hasta territorio boliviano, donde los soldados de ese país los retuvieron por invadir sus tierras.
Según Ojeda, los policías peruanos, pertenecientes a la Unidad Especializada para Trabajos de Interdicción Minera, se encuentran presos en un cuartel militar, en la zona fronteriza conocida como Japucollo, situada a un kilómetro de la Plaza Internacional de Chejepampa.
Ojeda indicó que antes de ser detenidos por las autoridades bolivianas, los agentes peruanos fueron golpeados y obligados a caminar descalzos por las calles de esta localidad boliviana, que se caracteriza por ser una zona de temperaturas frías.
Los agentes del orden peruanos habrían sufrido las consecuencias de la venganza de mineros ilegales bolivianos que también apedrearon sus vehículos y después los capturaron y trasladaron ante los militares.
El gobierno peruano autorizó al jefe del Frente Policial de Puno, del lado peruano, Willman Carrasco Becerra, a dirigirse a la localidad fronteriza de Cojata, ubicada a 1.540 kilómetros al sureste de Lima, para negociar con las autoridades bolivianas la liberación de los policías.