Humala, un izquierdista que ha moderado su discurso radical contra el libre mercado, pasó a liderar la intención de voto con 23,3%, destronando al ex presidente Alejandro Toledo que tiene 20,4%, según la encuesta de la firma CPI.
Lima. El nacionalista y candidato presidencial peruano Ollanta Humala alcanzó el primer lugar en un sondeo publicado este domingo, lo que confirma la volatilidad de los electores y anuncia una reñida contienda con otros cuatro aspirantes de cara a los comicios de abril.
Humala, un izquierdista que ha moderado su discurso radical contra el libre mercado, pasó a liderar la intención de voto con un 23,3%, destronando al ex presidente Alejandro Toledo que tiene un 20,4%, según la encuesta de la firma Compañía Peruana de Estudios de Mercados (CPI).
En el sondeo Humala ascendió más de 7 puntos porcentuales mientras que Toledo, que se autodefine como un político de centro izquierda, estuvo estable respecto a la muestra anterior, aunque bajó al tercer lugar en la encuesta.
La legisladora Keiko Fujimori -hija del ex presidente Alberto Fujimori- ocupó el segundo lugar con 20,9%, 0,9 puntos porcentuales más que en el sondeo previo.
Poco más abajo figuran el ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski con 17,7% y el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda con 17%.
Kuczynski subió casi tres puntos porcentuales y Castañeda no se movió en el sondeo.
La encuesta de CPI tiene un margen de error de 2,2% y fue realizada entre 21 y 24 de marzo.
El sondeo vislumbra que el factor sorpresa estará latente en los comicios, en un país donde hasta una cuarta parte de los electores cambia sus preferencias a última hora.
Según todas las encuestas, ninguno de los aspirantes para gobernar Perú -cuya economía crece a una de las tasas más altas del mundo- obtendrá más del 50% de los votos para ganar la presidencia el 10 de abril, por lo que la elección se definirá en un balotaje ya previsto para el 5 de junio.
Todos los principales candidatos presidenciales han expresado su voluntad de mantener la política económica de Perú, excepto Humala, que pese haber moderado su discurso radical a veces da señales contradictorias en ese manejo.