Los pobladores de la región cusqueña de La Convención, a unos 460 kilómetros de Lima, iniciaron esta semana un paro indefinido en contra de los planes del Gobierno de exportar gas desde los yacimientos de Camisea.
Lima. Pobladores peruanos que protestan por la exportación gasífera secuestraron a dos trabajadores que dan seguridad a instalaciones de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TgP), informó este miércoles la prensa local.
Los pobladores de la región cusqueña de La Convención, a unos 460 kilómetros de Lima, iniciaron esta semana un paro indefinido con el que han dejado en claro su oposición a los planes del Gobierno de exportar gas desde los ricos yacimientos de Camisea del sur del país.
Los manifestantes temen que el incipiente negocio en la nación sudamericana produzca un desabastecimiento del combustible en el mercado local. Pero el Gobierno afirma que hay gas suficiente tanto para los peruanos como para el exterior.
"Manifestantes en la provincia cusqueña de Quillabamba tomaron un campamento de comunicaciones, sustrajeron equipos y tomaron como rehenes a sus ocupantes", informó la radioemisora local RPP citando a fuentes policiales.
El diario El Comercio precisó en su página web que eran trabajadores de TgP.
La creciente protesta generaría un dolor de cabeza para el Gobierno peruano, en el último año de mandato del presidente Alan García, un ferviente promotor de la inversión extranjera.
Además se teme que derive en mayor violencia.
García afirma que las protestas tienen un trasfondo político de cara a los comicios regionales de octubre, que servirán como un barómetro para los comicios presidenciales de 2011.
Perú inauguró en junio la primera planta de licuefacción de gas natural de Sudamérica, desde la cual la española Repsol-YPF exportará el combustible hacia Norteamérica y Europa.